¿Afectaría a Honduras? Conoce lo que es la falla de San Andrés

La Falla de San Andrés, ubicada en California, donde este jueves hubo un terremoto de 7,0 grados, es una de las fracturas tectónicas más famosas y peligrosas del mundo. Si se llegara a activar, ¿afectaría a Honduras?

Pero hay que conocer que este sistema tectónico, de aproximadamente 1,300 kilómetros de extensión, se encuentra en la interacción entre las placas del Pacífico y la Norteamericana, muy lejos de la placa del Caribe, donde está Honduras.

Aunque “El Gran Terremoto” que podría ocurrir en la Falla de San Andrés tendría efectos devastadores en California, las ondas sísmicas no llegarían con fuerza suficiente para causar daños en Centroamérica.

Honduras está situada en una zona tectónica distinta, donde la actividad sísmica está más influenciada por la interacción entre las placas del Caribe y la de Cocos, no por la Falla de San Andrés.

La distancia entre la Falla de San Andrés y Honduras hace improbable que un evento sísmico significativo en California cause más que vibraciones leves en territorio hondureño.

Si bien un terremoto en la Falla de San Andrés podría generar tsunamis en el océano Pacífico, la costa de Honduras está protegida parcialmente por la geografía de América Central, reduciendo el riesgo

La densidad poblacional y la infraestructura en zonas cercanas a la Falla de San Andrés, como la ciudad de Los Ángeles y San Francisco, hacen que los impactos sean locales y no se propaguen a nivel global.

Honduras enfrenta mayores riesgos sísmicos asociados a las fallas locales, como la del Motagua y la del Valle del Sula, las cuales tienen mayor relevancia para la seguridad nacional.

Las normativas de construcción antisísmica en California están diseñadas para resistir los terremotos generados por la Falla de San Andrés, pero en Honduras se aplican normas más específicas para sus propias condiciones tectónicas.

La falla no atraviesa México, o Centroamérica, aunque su proximidad al norte de Baja California genera actividad sísmica en esa región; sin embargo, los efectos de esta actividad disminuyen considerablemente al llegar a Centroamérica.

Expertos en geología confirman que la energía liberada en un sismo de la Falla de San Andrés no se propaga hacia el sur debido a la configuración de las placas tectónicas en el continente americano.