Colchones con sangre y coches de bebé: túneles hallados bajo sinagoga en Nueva York

Varias teorías conspirativas han surgido, sin tener pruebas, sobre para qué era utilizado un túnel con varios pasadizos encontrado bajo una sinagoga en Nueva York, caso que causó escándalo cuando jóvenes miembros de la sinagoga se opusieron a que las autoridades clausuraran el lugar.

Los enfrentamientos entre judíos de la sinagoga y policías, por la clausura de un pasadizo secreto en la sede mundial de Jabad-Lubavitch, dejaron una decena de detenidos, pero además una serie de teorías sin pruebas sobre lo que podría haber estado sucediendo en ese lugar oculto.

Los insólitos hallazgos, primero del túnel y luego las cosas que había en su interior, han hecho circular varias teorías, sin pruebas, que afirman que se usaban estos túneles para ritos satánicos con niños o para actividades relacionadas con la pedofilia. Situación que la policía no ha confirmado.

Las personas detenidas en la sinagoga no fueron arrestadas por tráfico de menores ni delitos relacionados con niños, sino porque impedían a las autoridades sellar el túnel.

Según The New York Times, los líderes de la sinagoga han dicho que el motivo de la construcción de este túnel era “acelerar la expansión” de la sinagoga, algo que el líder del movimiento “pidió hace más de tres décadas”.

El edificio en el número 770 de la avenida Eastern Parkway alguna vez fue el hogar del líder del movimiento, el rabino Menachem Mendel Schneerson, y atrae a miles de visitantes cada año. Su fachada de estilo gótico, reconocible para los seguidores del movimiento Jabad.

Hasta el momento lo que se sabe es que los túneles eran utilizados por los hombres que asisten a la sinagoga en Nueva York, pero aún se desconoce con qué intención lo construyeron y para qué lo usaban.

Se conoció que uno de los extremos del túnel colindaría con el “Museo del Niño”, una institución ubicada al frente de la sinagoga.

El túnel, tras ser inspeccionado, se confirmó que conduce hasta debajo de la sección de mujeres de la sinagoga, donde había una mikve (baño de limpieza ritual judío). Sin embargo, aún no está claro el por qué los jóvenes se mostraban tan apegados a la propiedad ni tampoco para qué utilizaban el mikve.

Tras retomar el control del edificio, el ayuntamiento realizó una inspección estructural de emergencia para evaluar los daños y si la excavación podría poner en peligro de derrumbe el viejo inmueble.

El administrador de la propiedad llevó un equipo de construcción el lunes para arreglar los muros dañados, lo que generó un altercado con aquellos que querían que se dejara el pasadizo subterráneo bajo una hilera de edificios de oficinas y aulas que acababa conectando con la sinagoga.

Lo más extraño del caso es que en las imágenes se puede ver la desesperación de los hombres al ver que los excavadores de cemento y los equipos de construcción habían llegado al lugar para clausurar los pasadizos, ante eso protestaban e incluso se enfrentaron a la policía que llegó a controlar la situación.