¿Quién era Juan Velásquez y por qué se le conocía como “El abogado del diablo”?

Juan Velásquez, conocido como “El Abogado del Diablo”, defendió a expresidentes de México como Luis Echeverría, José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari, así como a otros importantes políticos y figuras públicas.

Foto: Redes sociales.

Velásquez se definía como un defensor de personas privadas de su libertad, enfatizando que sólo el Poder Judicial podía declarar culpabilidad y dictar sentencias.

Durante más de 50 años de ejercicio, Juan Velásquez nunca perdió un juicio que implicara el encarcelamiento de alguno de sus defendidos, destacándose por su éxito en casos penales.

A lo largo de su carrera, Velásquez recibió nueve doctorados honoris causa y más de 1,500 reconocimientos por su participación en conferencias y cursos.

Velásquez también fue distinguido con al menos cinco condecoraciones militares por su colaboración con las Fuerzas Armadas de México.

Estudió en la UNAM y fue profesor en varias universidades como el ITAM, la Universidad Panamericana y la UNITEC, además de fundar la maestría en Derecho en la Universidad Panamericana.

La Facultad de Derecho de la UNAM anunció el fallecimiento de Juan Velásquez, destacando su carrera impecable y su legado en la abogacía mexicana.

Velásquez participó en casos importantes como la defensa del expresidente Luis Echeverría, relacionado con la matanza estudiantil de Tlatelolco en 1968, lo que en parte lo llevó a ganarse su peculiar apodo.

A lo largo de su carrera, defendió a importantes figuras como el cardenal Norberto Rivera, el muralista David Alfaro Siqueiros, y el medallista olímpico Joaquín Capilla.

En los últimos años, Velásquez asesoró jurídicamente al Ejército y a otras instituciones, como universidades autónomas y la Universidad Pontificia de México.

El exdirector del Instituto Nacional de Ciencias Penales, Gerardo Laveaga, recordó que Velásquez prefería llevar de 3 a 5 casos al año, destacando su enfoque selectivo y meticuloso.

Velásquez fue una figura influyente en la abogacía mexicana, conocido por su capacidad intelectual y su estilo combativo en defensa de sus clientes, dejando un vacío importante en el ámbito jurídico.