Las pruebas que implican al cirujano Kevin Malouf en la desaparición de la hondureña Floridalma Roque

El cirujano plástico, Kevin Malouf, insistió en que la hondureña Floridalma Roque abandonó su clínica por su propia voluntad tras hacerse una cirugía estética y por ende, él no tenía nada que ver en su desaparición, pero el Ministerio Público de Guatemala ha revelado detalles escalofriantes de cómo el profesional de la salud montó un escenario de película para ocultar lo que hizo.

Foto: Cortesía

Floridalma Roque, de 59 años, viajó a la zona 14 de Guatemala para realizarse una cirugía estética en el rostro. Ella reside en Estados Unidos y soñaba con verse y sentirse mejor.

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Para eso contactó al doctor Kevin Malouf, quien tiene una clínica estética en ese sector del país centroamericano. La cirugía fue pactada para el 13 de junio, fecha en la que la catracha se internó en el establecimiento médico.

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El acuerdo era que Roque estaría unas horas interna y el 14 de junio de 2023 su familia o amigos deberían ir a recogerla para continuar su reposo en su casa.

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Antes de entrar al quirófano, Floridalma le escribió estos mensajes a su hijo, avisándole que pronto sería intervenida quirúrgicamente, pero no volvió a responder o a conectarse a internet después de eso.

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Los parientes de la mujer llegaron a la clínica en la hora en la que supuestamente sería dada de alta, pero para su sorpresa, el personal médico les informó que Floridalma se había ido horas antes en un taxi.

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El doctor Kevin Malouf incluso dijo en un comunicado: “Posterior a su cirugía, la cual fue satisfactoria, la paciente pasó a observación y recuperación por el resto del día. En la mañana del día siguiente, gracias a su evolución, la paciente solicita su egreso alrededor de las 7 de la mañana, indicando que ya se encontraban esperándola en lado del lobby y de dicho edificio, por lo cual se le da el acompañamiento en silla de ruedas hasta dicha entrada, en donde abordó el vehículo que indicó que la recogería”.

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Pero para la familia de la hondureña esta versión no era creíble, pues Floridalma no pasaría tanto tiempo sin responder su teléfono, tampoco pediría un taxi en un país que casi no conoce y no tenía otro sitio al cual ir a reposar después del procedimiento, por lo que realizaron una denuncia por su desaparición y solicitaron la detención de Kevin Malouf y sus colaboradores.

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Más de un mes después, el 28 de julio, el cirujano fue capturado junto a la anestesióloga Lydia Viviana Moreira y los enfermeros Susana Emilia Rojas y Luis Alfredo Castro.

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El Ministerio Público de Guatemala cree que algo salió mal con la cirugía y el doctor decidió mentir para cuidar el prestigio de su clínica, pues al revisar el registro de sus llamadas y hacer escuchas telefónicas, los investigadores descubrieron que él llamó a farmacias, hospitales y otros servicios de emergencia tras supuestamente tener una emergencia.

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Malouf habría solicitado un medicamento anticoagulante y en la asistencia médica pidió una ambulancia porque había una paciente que presentaba bradicardia -ritmo cardiaco irregular- después de haberse sometido a una cirugía.

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Por otro lado, durante la más reciente audiencia, el Ministerio Público mostró fotogramas en donde se ve al enfermero Luis Alfredo Castro empujar una silla de ruedas donde iba una presunta paciente, quien llevaba una venda en su cabeza y se veía algo débil. La clínica aseguró que se trataba de Floridalma Roque.

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Sin embargo, la familia de Floridalma dijo desde el principio que tenía dudas de que se tratara de ella, pues las características físicas no parecían corresponder a la misma persona.

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Otro hecho inusual captado por las cámaras de seguridad fue que detrás del enfermero y la paciente fue visto el doctor Malouf, como si vigilara que todo saliera bien.

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La supuesta paciente fue subida a un vehículo que opera como taxi VIP (encerrado en un recuadro rojo) y una camioneta lo siguió de cerca durante todo el camino. Se comprobó que el vehículo que daba seguimiento al taxi era de Kevin Malouf.

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El taxista, que fue contratado por medio de una aplicación, dejó a la fémina en el lugar que ella le indicó y minutos más tarde se ve al carro de Malouf llegar a una esquina y recogerla, presuntamente para llevarla de nuevo a la clínica. Versiones apuntan a que al taxista se le hizo muy extraño que la mujer que abordó el taxi en la zona 14, siendo llevada hasta la unidad en silla de ruedas y visiblemente mal, se bajara caminando en la zona 10, con mucho mejor ánimo que antes.

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Las investigaciones apuntan a que la mujer que fingió ser Floridalma era la enfermera Susana Emilia Rojas, quien fue captada entrando a la clínica cuando llegó a su turno, pero no se registra en las cámaras su salida por la única puerta de acceso que hay, sin embargo, después de volver a bordo del carro de Malouf, se le ve ingresando de nuevo a la clínica.

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En otras imágenes se ve al enfermero Luis Alfredo Castro sacando de la clínica bolsas de basura de color negro y después al doctor Kevin Malouf sacando un bote de basura.

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“Se observa al doctor Malouf, es una persona alta por arriba de los 1.80 metros de estatura y el artículo que sale jalando, podemos observar que primero va, el señor Luis Castro con unas bolsas cangureras negras y al fondo el doctor Kevin Malouf”, dijeron en la audiencia. Ambos hombres suben con las bolsas y el recipiente al ascensor en dirección al sótano del edificio y se desconoce qué hicieron con el contenido.

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Los abogados de Malouf se basaron en la teoría de que el recipiente está en la clínica, pero el Ministerio Público sostiene que ese objeto está desaparecido y que el recipiente que está en el establecimiento es más pequeño y no coincide con las características del que se observa en las imágenes.

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A esto se suma que desde la administración del edificio donde funciona la clínica aseguran que la basura siempre es retirada por una empresa privada y no por los arrendatarios, mucho menos por el doctor Malouf. Ante todas estas incongruencias, él y su personal seguirán detenidos en lo que se resuelve el misterio de qué pasó con la hondureña Floridalma Roque.

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