¿Quién era Danny Hernández, tico asesinado por hondureños en Costa Rica?

El pasado 2 de marzo de 2022, cuatro reclusos hondureños del Centro Penitenciario Nacional de Támara viajaron a la localidad de Matama, Limón, en Costa Rica, para llevar a cabo una masacre, según reveló la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus. En el mencionado lugar, fue abatido Danny Hernández Fernández, conocido como alias “Ratón”, pero, ¿quién era este hombre? Aquí te lo contamos.

Foto: Redes sociales

Danny Hernández Fernández, apodado “Ratón”, era un conocido narcotraficante con un extenso historial criminal. Originario de Cartago y residenciado en Alajuelita, Hernández tenía una amplia carrera en el crimen organizado, que incluía narcotráfico, homicidios y agresiones agravadas.

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Entre 2015 y 2017, fue uno de los fugitivos más buscados en Costa Rica.

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A pesar de haber sido sentenciado a 50 años de prisión en 2018, recuperó su libertad en 2019 gracias a la anulación de la pena por el Tribunal de Apelación de Cartago.

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Y es que en ese año, Hernández estuvo involucrado en el homicidio del estadounidense Thomas Jeffry Cook. Su notoriedad y conexiones criminales lo convirtieron en un objetivo constante para las autoridades.

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Sin embargo, poco le duró su libertad, ya que el 2 de marzo de 2022, la finca Los Pintos en Matama, Limón, fue escenario de una brutal masacre donde Danny Hernández Fernández, junto con seis guardaespaldas y una víctima colateral, fueron abatidos.

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Además de Hernández, las víctimas incluyeron a Leonardo Bonilla Pérez (39), Alejandro Salazar López (26), Michael Kelly Davis (29), Royandy Cook Beckford (21), Divan Luis Michel Bustos (34) y José Bernardo Montoya Arias (51).

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Un testigo relató cómo sujetos armados y encapuchados irrumpieron en la finca, disparando con fusiles de asalto AK-47. El testigo también sobrevivió al ataque al refugiarse en un supermercado cercano.

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Las investigaciones llevaron al arresto de cuatro individuos, entre ellos tres venezolanos y un costarricense, quienes fueron condenados a 50 años de prisión en 2024 por su participación en la masacre.

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Estos individuos estaban vinculados con los narcotraficantes colombianos Barnnavy Amaury Suárez Borden, Jonh Alexander Morales y Jerson Ruther Hay Ford, todos ellos reclusos en el Centro Penitenciario Nacional de Támara.

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Los sicarios hondureños identificados como Nery Rolando Ávila, Nohe Corea, Melvin Noé Granado Escoto y Carlos Elvir habían sido contratados por estos narcotraficantes colombianos para llevar a cabo el ataque, con la complicidad de dos poderosos reclusos que negociaron su salida de prisión bajo medidas de preliberación.

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El ministro de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez, fue informado sobre la situación, pero hasta la fecha no se ha recibido un informe oficial de la Policía Nacional para tomar acciones legales adicionales.

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Como resultado de estos crímenes, Costa Rica implementó una medida de visa para ciudadanos hondureños a partir del 6 de octubre de 2023, en un esfuerzo por mejorar la seguridad y controlar la entrada de individuos vinculados con actividades criminales.

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