Sigue la angustia en Lagos de Moreno: cuerpo carbonizado no es de uno de los jóvenes desaparecidos

“¡Por favor, tóquense el corazón, tírenlos ahí, donde sea, ya!”, fueron las desgarradoras súplicas de los parientes de los cinco jóvenes desaparecidos en Lomas de Moreno, Jalisco, México, tras varios días sin saber de ellos y un macabro hallazgo hecho después les hizo creer que al menos tendrían sus cuerpos para poder sepultarlos, sin embargo, recientemente se confirmó que la angustia continúa.

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Cinco jóvenes que habían salido de sus casas con la intención de disfrutar de una feria en el Municipio de Lagos de Moreno, en Jalisco, desaparecieron el 11 de agosto y desde ese momento sus familiares no volvieron a saber de ellos.

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Los jóvenes habían quedado de encontrarse en Mirador de San Miguel, donde fueron vistos por última vez.

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Los cinco amigos fueron identificados como: Roberto Olmeda Cuéllar de 20 años, Jaime Adolfo Martínez Miranda, de 21, Uriel Galván (19), Diego Alberto Santoyo, de 20 años de edad y Dante Hernández.

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Sus familiares indicaron que los jóvenes son muy productivos en sus familias, por lo que no estaban involucrados en actos ilícitos. Para el caso, Dante (en la imagen) es ciclista profesional y trabaja en un restaurante.

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Por su parte, Diego Lara, trabaja como herrero en el taller de su padre.

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Mientras que Jaime Adolfo labora como albañil.

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Y Uriel Galván González, el más joven de todos, practica boxeo junto a varios amigos, entre ellos, Roberto, otro de los desaparecidos.

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Roberto, es estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad de Guadalajara y practica boxeo.

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Uno de los vehículos donde viajaban los jóvenes, propiedad de Diego Alberto Lara Santoyo fue encontrado abandonado el día después de su desaparición. Según las autoridades, no presentaba signos de violencia.

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Desde su desaparición, decenas de personas realizaron varias protestas y comenzaron una intensa campaña de búsqueda en las redes sociales, pues mantenían la esperanza de hallarlos con bien.

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Lamentablemente, esta imagen que circuló dos días después hizo que su fe se desvaneciera, ya que se apreciaba a cinco jóvenes sometidos en lo que parecía ser el patio de una vivienda, con sus manos atadas y con sus bocas cubiertas con una cinta, para evitar que gritaran. Aunque al principio algunas personas aseguraban que no se parecían a los desparecidos, tras analizar sus rostros golpeados sus familiares los reconocieron en el siguiente orden de izquierda a derecha: Roberto Carlos Olmeda Cuellar, Diego Alberto Lara Santoyo, Uriel Galván González, Daniel Cedillo Hernández y Jaime Adolfo Martínez Miranda.

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Al reconocerlos, su familia imploraba a los captores que los liberaran y que no les hicieran daño, pero un video que trascendió después en las redes sociales terminó de devastarlos.

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En las imágenes se observaba a Jaime Adolfo Martínez Miranda, quien aparece con un calzoneta negra con detalles blancos, asesinando a golpes a uno de sus compañeros, mientras los demás yacen en el suelo desangrándose. Después de darle varios golpes, procede a cortarle el cuello con un arma blanca.

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Las autoridades creen que los cinco jóvenes fueron obligados a asesinarse entre sí al interior de esta casa abandonada. El 16 de agosto, cuatro cuerpos humanos fueron encontrados después en una zona cercana y se cree que podrían pertenecer a cuatro de los amigos, pero estaban carbonizados y por lo tanto será necesario hacerles pruebas de ADN.

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También, dentro de la cajuela de un vehículo que cumple con las características del otro automóvil en el que viajaban los jóvenes se encontró un quinto cuerpo el 15 de agosto, el cual también estaba carbonizado, pues los asesinos le prendieron fuego al automotor antes de marcharse. Sin embargo, en las últimas horas, fuentes de la Fiscalía confirmaron que no se trata de ninguno de ellos, ya que según el medio Latinus, el cadáver tendría al menos 10 años de edad más que las cinco víctimas.

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Y mientras esperan los resultados de los análisis forenses a los cuatro cuerpos hallados en la comunidad de La Troje, en el municipio de Lagos de Moreno, Jalisco, los familiares de los cinco jóvenes mexicanos ya realizaron actos conmemorativos para pedir por sus almas, pues creen que están muertos tras ver el horrendo video.

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