Javier Bonilla, abogado hondureño que murió en el desierto, huyendo de la extorsión

Javier Bonilla, un abogado originario de El Progreso, Yoro, murió deshidratado en el desierto mientras intentaba llegar a los Estados Unidos para reencontrarse con su esposa y su bebé. Su familia fue víctima de la extorsión en Honduras, por lo que decidió emprender el duro viaje. A continuación le contamos los detalles de esta trágica y desgarradora historia.

Foto: Facebook Javier Bonilla

La esposa de Javier Bonilla, identificada únicamente como Stephanie, denunció a través del noticiero Hoy Mismo, que su familia fue víctima de la extorsión y que por eso tuvieron que buscar otras opciones para poder darle una vida mejor a su hijo.

Foto: Facebook Javier Bonilla

Entre llanto, Stephanie relató que ella y su esposo se dedicaban a la abogacía en Honduras, pero que tuvieron que emprender desde la pandemia del covid-19. Ambos comenzaron a vender comida en su casa. Así lo hicieron durante cuatro años.

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Los abogados se habían hecho de muchos clientes gracias al sabor de sus platillos, por lo que tenían un sueño de abrir un restaurante. Sin embargo, la vida les lanzó diversos obstáculos que impedían que su sueño se materializara.

Foto: Facebook Javier Bonilla

“Mi esposo casi muere por covid, tuvo comprometido el 90% de sus pulmones, a mi mamá le dio cáncer. Luego tuvimos un accidente automovilístico y perdimos todos los recursos”, relató Stephanie. Pese a todas esas desgracias lograron el objetivo: abrir su propio restaurante. Sin embargo, la alegría solo les duró dos meses, pues Stephanie manifestó que recibió una nota extorsiva.

Foto: Facebook Javier Bonilla

“Hasta que el año pasado, en febrero, laboramos solo dos meses porque el día 12 de abril recibimos una nota de extorsión solicitándonos más de 200 mil lempiras para 48 horas, que no teníamos. Nos dijeron que si no pagábamos ya sabíamos cuáles serían las consecuencias”, contó Stephanie sin dejar de llorar.

Foto: Facebook Javier Bonilla

Finalmente, decidieron abandonar sus sueños y esfuerzos apuntando hacia “el sueño americano”. Stephanie fue la primera en viajar hacia Estados Unidos de manera legal, luego su bebé que tiene residencia en ese país, debido a que nació ahí. Sin embargo, Bonilla no tenía visa, por lo que se tuvo que quedar en el Honduras.

Foto: Facebook Javier Bonilla

Eventualmente, tomó la difícil decisión de emprender viaje a los Estados Unidos de forma irregular, guiado por un presunto “coyote” -traficante de personas-, para reencontrarse con su familia.

Foto: Facebook Javier Bonilla

Desafortunadamente, Javier Bonilla, murió deshidratado en el desierto. Su esposa, al haberle perdido la pista, decidió contactar a personas de derechos humanos, autoridades migratorias en ese país. Finalmente, logró contactar a un comandante para preguntarle si tenía registros de migrantes. Desgraciadamente, el efectivo le informó que solo tenían el reporte de una persona muerta. La describió como alguien de tez trigueña-clara y con una pulsera del club rotario de El Progreso, del cual formaba parte.

Foto: Facebook Javier Bonilla

El cuerpo del hondureño fue encontrado cuando tenía unas 30 horas de haber muerto, a causa de la deshidratación, según reportó el comandante. Stephanie lamenta la muerte de Bonilla desconsoladamente. En su recuerdo quedó el último mensaje vía WhatsApp donde le dijo: “nos vemos pronto, te amo mi amor, ya pronto estaremos juntos”. De su lado, familiares, amigos y compañeros del abogado lamenta su deceso. Por ahora, Stephanie espera que su cuerpo les pueda ser entregado para velarlo y enterrarlo en Estados Unidos.

Foto: Facebook Javier Bonilla