Aguas mieles dañan sistema de riego a más de 400 agricultores en Lejamaní, Comayagua
Las cintas de riego de los cultivos se obstruyen con el tiempo producto de las aguas mieles que bajan de la parte alta de Lejamaní.
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COMAYAGUA, HONDURAS.- Alrededor de 400 productores buscan ante el nuevo gobierno solucionar los daños que provocan las aguas mieles en el sistema de riego del río Tempanguare del municipio de Lejamaní, departamento de Comayagua.
Y es que las cáscaras y otros desperdicio que salen del lavado de café obstruye las cintas y los filtros del sistema de riego, generando a los agricultores pérdidas económicas.
Estos residuos también contaminan el agua, la cual es utilizada para dar de beber al ganado y para la cría de peces.
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Las repercusiones son tan graves que los productores reportan muerte de peces y aborto de crías de las vacas tras consumir las denominadas aguas mieles.
El derrame de aguas mieles viene de la parte alta de las aldeas de Tepanguare y Piedra Chata, municipio de La Paz, y de la comunidad de Plan del Horno, Lejamaní.
La semana pasada una comisión de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) llegó a Lejamaní para verificar los daños antes mencionados y empezar a buscar una solución a un problema de más de ocho años.
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“La comisión de la SAG ha venido a supervisar los daños producto de las aguas mieles, un problema de más de 10 años y que nunca pudimos resolver con el gobierno anterior y que nos tiene acarreando pérdidas con la obstrucción de las cintas de riego, muerte de peces y aborto de ganado”, expresó Adán Meléndez, presidente del sistema de riego de Tepanguare.
El entrevistado agregó que también pretenden reactivar dos reservorios de agua que fueron construidos hace unos dos años atrás por el gobierno pero que nunca se pusieron a funcionar.
Y es que las lagunas se construyeron en un terreno donde se consume el agua, por lo que no puede permanecer almacenada. En esas dos lagunas se invirtieron varios millones y están abandonadas.
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Según Meléndez, para reactivar las lagunas se necesitan alrededor de cuatro millones de lempiras. “Andamos buscando por medio de la SAG la forma para echar a andar las lagunas que quedaron en el olvido y las necesitamos para almacenar y distribuir agua a los agricultores”, señaló.
En el municipio de Lejamaní se cultivan alrededor de 400 manzanas de hortalizas y papaya.