Alcaldes rechazan que se amplíe el estado de excepción en sus ciudades
Las medidas de seguridad han sido más drásticas desde el asesinato de tres policías en Trujillo, Colón.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La posibilidad de extender el estado de excepción a otras ciudades del país, promovida por la presidenta de la República, Xiomara Castro, ha traído opiniones encontradas entre sectores de la sociedad y autoridades civiles.
Para algunos, la medida adoptada por la mandataria sería contraproducente, principalmente en las zonas identificadas como polos turísticos, sin embargo, otros consideran que es una alternativa para reducir los hechos de violencia que en algunos sectores del país han tenido un repunte.
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Los delitos violentos se han centrado -como ha sido tendencia en las dos últimas décadas- en los departamentos de Cortés, Francisco Morazán, Olancho, Colón, Yoro y Atlántida, con más énfasis en San Pedro Sula y Tegucigalpa.
La determinación de ampliar este estado de excepción a otras ciudades del país, de acuerdo con Roberto Contreras, alcalde de San Pedro Sula, no sería la mejor opción.
“Los niveles de delincuencia han disminuido drásticamente en nuestro municipio y un estado de excepción vendría a afectar grandemente la industria del entretenimiento nocturno, que apenas ahora con la feria (feria juniana) pretendemos hacer despegar”, aseveró.
El edil sampedrano enfatizó: “Yo me opondría rotundamente”.
El adoptar esta decisión podría golpear la economía del sector turístico, según los expertos, en el momento que se ha dado cierta recuperación en medio de la pandemia.
“No conozco las estadísticas, más que los casos que hemos visto por la prensa en los últimos dos meses en La Ceiba, y en mi opinión no considero que esos casos sean motivo para decretar una excepción aquí”, expresó el vicealcalde de La Ceiba, Alejandro Canelas.
El funcionario municipal apuntó que “esta ciudad es turística. Tomando ese tipo de medidas también afecta la parte turística de la ciudad”.
Canelas precisó que su opinión no es la consensuada en la corporación, pero que el tema deberá discutirse porque La Ceiba vive en gran parte del turismo nocturno.
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Similar posición han expresado las autoridades civiles en el sur del país. Miguel Lagos, vicealcalde de la ciudad de Choluteca, es del criterio que “un estado de excepción, no lo creo, porque la verdad que aquí la ciudad prácticamente no tiene mayor problema”.
Reconoció que en Choluteca “sí hay problemas de inseguridad, como en todo el país, pero no tan crecido como en la zona de Colón en este momento”.
A pesar del clima de inseguridad generalizado en el país, los entrevistados prefieren que no se dé un estado de excepción en sus ciudades, porque serían más los perjuicios que los beneficios.