Clase trabajadora demanda un alto a la corrupción y al desempleo

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un pliego de peticiones fue planteado en los manifiestos del 1 de mayo leídos en conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores por representantes de las centrales obreras, exigiendo derogar normativas vigentes, concesiones y hasta fideicomisos.

Los obreros solicitaron mejores condiciones laborales, trabajos permanentes, una jubilación digna, aumento salarial, reducción al precio de la canasta básica, educación y un sistema de salud de calidad.

Además, pidieron el respeto de sus derechos y presentar sus exigencias, entre las cuales estaba el cumplimiento de la jornada de trabajo de ocho horas, entre otras.

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El sector obrero demandó ayer abolir de forma inmediata tanto la Ley Marco de Agua como la Ley General de la Industria Eléctrica.

Asimismo, que se impulse un marco legal enfocado en la refundación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).

Que todas las concesiones que privatizaron los bosques, ríos, recursos mineros y carreteras, así como las empresas del Estado, sean suprimidas también.

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En el caso de los fideicomisos que tiene a su cargo la banca privada, la clase trabajadora aglutinada en las centrales obreras reclamó que sean abolidos.

“Exigimos a los diputados que deben dedicarse a legislar para el pueblo, que para eso fueron electos y no para financiar proyectos porque esa función le corresponde al Poder Ejecutivo. El Fondo Departamental o Social, como le quieran llamar, solo es el mecanismo de proselitismo partidario y politiquero”, subraya el documento.

Al mismo tiempo, se le solicitó a los congresistas no prestarse ni tampoco promover reformas al Código Laboral.

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A la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STSS) instaron a velar por el fiel cumplimiento del Código de Trabajo y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La clase obrera, al participar en las marchas del 1 de mayo, reafirmó su compromiso gremial y el rechazo al sistema capitalista porque, aseguran, ha dejado desempleo, corrupción, pobreza, migración, saqueo de los recursos y discriminación.

También realizaron críticas a los Estados Unidos por la guerra entre Rusia y Ucrania, pues según los sindicalistas “el gobierno estadounidense busca convertirse en la única fuerza del mundo ante el surgimiento de otras fuerzas”.

Ante ese conflicto armado, la clase obrera hizo un llamado a parar las guerras que se registran en África y Europa, porque solo dejan ganancias a los países que las promueven y muerte en aquellos donde se generan.

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En cuanto a los actos de corrupción, los trabajadores demandan mano dura para todo aquel hondureño involucrado en actos ilícitos y que sean extraditados a Estados Unidos para que sean juzgados.

Los trabajadores aseguran que el desempleo y la falta de oportunidades han generado un 80 por ciento de pobreza, por lo que demandan a las autoridades gubernamentales evitar que se robe el dinero proveniente del presupuesto de la nación.

En materia de educación, la clase trabajadora demanda una orden ejecutiva para que se realice la reconstrucción de los centros educativos para que los niños y jóvenes regresen a las aulas de clases lo más pronto posible de forma digna y segura.

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