Los retos de Castro con designación de Marco Rubio al Departamento de Estado

El gobierno de Honduras y Marco Rubio deberán encontrar un equilibrio entre sus antagónicas ideologías para avanzar en una agenda bilateral

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y Marco Rubio, senador de Estados Unidos.

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Relaciones bilaterales

Tegucigalpa, Honduras.- El eventual nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado en el gobierno de Donald Trump expone cinco retos clave para la gestión de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.

A Rubio se le reconoce como un firme antisocialista, y todo apunta a que, a partir del 20 de enero de 2025, mantendrá relaciones directas con Honduras, un gobierno que ha expresado abiertamente su ideología de izquierda. Pero, ¿qué podría suceder en este choque ideológico antagónico?

Honduras y Estados Unidos han compartido históricamente una lucha contra el narcotráfico, pero el actual gobierno hondureño denunció el Tratado de Extradición, y situaciones como esta generan tensiones en las relaciones bilaterales, dejando en evidencia la incertidumbre sobre lo que podría suceder, según un grupo de entrevistados por este rotativo.

Los expertos coinciden en que la diferencia ideológica entre el socialismo y la derecha no debería afectar las relaciones bilaterales.

No obstante, advierten sobre la posibilidad de injerencia por parte del gobierno de Trump, pero también sobre la posibilidad de recibir ayudas económicas para frenar la migración irregular.

Para el experto político Olíver Erazo, con la llegada del gobierno de Donald Trump y Rubio, el gobierno de Honduras tiene dos caminos: el del diálogo o el de la “soberbia”, que podría traer una serie de consecuencias.

“El gobierno tiene una línea ideológica a la cual es fiel. El gobierno actual tiene dos opciones: o se mantiene como está, o cambia, reconociendo los actos corruptos, antidemocráticos, los atropellos a los derechos humanos, la violación de la Constitución y otras ilegalidades”, analizó Erazo.

Si Honduras enmienda estas situaciones, “entonces podría entablar un diálogo bastante amistoso”, señaló.

De lo contrario, el país se expondría a “algún tipo de política que podría afectar al pueblo hondureño”, advirtió.

Según Erazo, no es difícil predecir cuál será la línea a seguir en las relaciones con Honduras y otros países con gobiernos socialistas.

“Rubio seguirá lo que Trump ha establecido como política clara: no apoyar a los países que han empobrecido a América Latina, ya que estos solo generan migración, pobreza y desesperación”, señaló el analista.

“Las políticas exteriores con el mayor socio comercial deben basarse en el respeto, porque para aquellos que gobiernan, todo acto de impunidad es considerado justicia, y todo acto de opacidad se interpreta como una distribución justa de recursos. Esto nos coloca en una situación bastante compleja”, añadió Erazo.

Con la gestión de Rubio en el gobierno de Trump, se espera un aumento de la cuestionada injerencia en los asuntos internos de Honduras por lo que el gobierno debe evitar un discurso confrontativo.

“Ahora sí habrá más injerencia”, advirtió el analista y exasesor presidencial Marvin Ponce.

Sin embargo, Ponce señaló que la prioridad de Estados Unidos “será Rusia, Ucrania, Gaza, Israel, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil y México. El Triángulo Norte será visto por otros actores”.

En esta línea, el abogado Raúl Pineda Alvarado coincidió: “Van a cuestionar cualquier acto irregular del gobierno de Castro –que no tiene nada de socialista– y lo calificarán como injerencia”.

“A ellos muy poco les importa lo que suceda en Honduras; lo que ocurre en Medio Oriente o Europa sí les importa”, aseguró.

Cualquier intento de Libre que conlleve una relación con Estados Unidos o la pretensión de seguir en el poder no será viable con un representante de extrema derecha en la Secretaría de Estado de EUA.

Por lo anterior, José Luis Moncada, experto en asuntos internacionales, arguye que el oficialista Libertad y Refundación (Libre) tiene todas las “desventajas” porque Rubio es de “extrema derecha”.

En esta misma línea, el experto internacional Ricardo Puerta insistió en que Libre hizo mal al identificarse como “socialistas”.

“Ese letrero de socialistas les cortará cualquier aspiración de ayudas o políticas porque todo lo que ellos hagan se interpretará como un intento de acercarse a Venezuela o Nicaragua”, analizó Puerta.

“Rubio no andará con rodeos con Libre, así que ellos deben ser estratégicos”, concluyó.

Desde la Cancillería de Honduras, aseguraron que el gobierno manejará con diplomacia las relaciones bilaterales con Estados Unidos.

“La Cancillería hondureña manejará estos temas con diplomacia y defendiendo los intereses de nuestros compatriotas. En particular, continuaremos abogando por la extensión o conversión del TPS en un estatus permanente”, aseguró el vicencanciller Antonio García.

Agregó que “los intereses de seguridad, defensa y migración de Estados Unidos no cambiarán con un nuevo gobierno. Estos temas son parte de una agenda común entre Estados Unidos y Honduras, y tenemos toda la intención de trabajar y avanzar dentro del marco de la cooperación y respeto mutuo”.

El senador Rubio en diversas oportunidades ha cuestionado a la presidenta Castro.

En abril de 2023, arremetió contra la mandataria por romper relaciones bilaterales con Taiwán y abrirle las puertas a China Continental.

En ese mismo año, el senador de la Florida, condenó la irrupción de integrantes del partido Libre al Congreso Nacional.

El más reciente cuestionamiento fue la denuncia al Tratado de Extradición vigente con Estados Unidos.

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