Juan Orlando Hernández, de promotor de las extradiciones a extraditado

Las extradiciones en Honduras fueron permitidas cuando JOH, apodado así por sus iniciales, era presidente del Congreso. Diez años después fue entregado a Estados Unidos por narcotráfico

Con serenidad se mostró Juan Orlando Hernández en la primera etapa de su extradición.

Exclusivo para Suscriptores

¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.

Suscríbase

Gracias por informarse con
El Heraldo

Alcanzó su límite de artículos

Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.

Suscríbase

Gracias por informarse con
El Heraldo

Artículo exclusivo bajo registro

Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.

Iniciar Sesión

Gracias por informarse con
El Heraldo

Perfil

TEGUCIGALPA,HONDURAS.- Si como el primer presidente reelecto en Honduras ya tenía un espacio en los libros políticos, ser el único exmandatario extraditado a Estados Unidos (hasta el momento) por narcotráfico le asegura una historia sempiterna.

Juan Orlando Hernández se presentó como un verdugo de los capos de cárteles de drogas en Honduras durante sus años en el poder (ocho como presidente de Honduras y cuatro como titular del Congreso Nacional), pero terminó extraditado 84 días después de haber culminado su segundo mandato presidencial.

Paradójicamente, el camino de la extradición de hondureños a Estados Unidos por narcotráfico fue promovida por Hernández, cuando era presidente del Congreso Nacional en la administración nacionalista de Porfirio Lobo Sosa (2010-2014).

El parlamento aprobó el 19 de enero de 2012 la reforma constitucional que permite la extradición de hondureños involucrados con narcotráfico y terrorismo.

La reforma fue al artículo 102 de la Constitución de la República, que de manera literal impedía la extradición de hondureños con ese tipo de acusaciones.

En la sesión, que fue de la segunda legislatura de ese Congreso y que se efectuó a puerta cerrada, estuvieron 121 de los 128 diputados, de los cuales cinco se opusieron a la acción.

Antes de que se aprobara la extradición en Honduras, Hernández y Lobo Sosa viajaron a Estados Unidos para reunirse con las autoridades de seguridad de ese país, que en ese momento era presidido por el demócrata Barack Obama.

Desde ese momento, de acuerdo a las cifras de la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus, 29 hondureños han sido extraditados a Estados Unidos, incluyendo a Hernández.

Nombres como Carlos Arnaldo Lobo, Fredy Mármol, Luis Valle Valle, Miguel Valle Valle y, también, Inocente Valle Valle figuran en las extradiciones en los dos mandatos de Hernández.

Vea: Juan Orlando Hernández, del poder casi absoluto a extraditado

La vigencia de la extradición en Honduras corresponde, según planteó el gobierno de Lobo Sosa, a iniciar una lucha para reducir los crímenes vinculados con el narcotráfico y grupos ilícitos.

Pero fue esa misma medida la que permitió que Hernández, 10 años más tarde, fuera extraditado a Estados Unidos.

Y se fue enemistado con Lobos Sosa -quien fue pieza clave en su ascenso a la presidencia- por procesar a la ex primera dama Rosa Elena de Bonilla por desvío de fondos públicos.

Hernández, quien dejó la presidencia de Honduras el 27 de enero de 2022, fue aliado de Estados Unidos, que respaldó su reelección en 2017 pese a cuestionamientos de fraude por parte de sus oponentes.

JOH, apodado así por las iniciales de su nombre, en el juicio del narcotraficante Geovanny Fuentes fue mencionado como uno de los principales diseñadores del ingreso de la droga a Estados Unidos.

Desde ese momento, el natal del departamento occidental de Lempira perdió la gracia que tenía con Estados Unidos.

La tensión de Washington en contra de Hernández fue tan evidente que 18 días más tarde de haber dejado su cargo como presidente fue pedido en extradición.

También: Juan Orlando Hernández podría cumplir 40 años de prisión en condena

Nacido el 28 de octubre de 1968 en el seno de una familia rural de clase media baja en Lempira, JOH ingresó a la política en 1990 como asistente de su hermano Marco Augusto en la secretaría del Congreso.

En la secundaria egresó como subteniente de infantería del Liceo Militar del Norte, en San Pedro Sula, y aún es reservista.

Luego se graduó de abogado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y más tarde cursó en Nueva York una maestría en Administración Pública, de 1994 a 1995.

Desde 1998 se mantuvo como diputado y durante el gobierno de Lobo Sosa (2010-2014) ocupó la presidencia del Congreso.

Como presidente del Congreso, JOH promovió la sustitución de cuatro de los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional, los que posteriormente dieron luz verde a su reelección presidencial.

Como líder del Congreso creó la Policía Militar de Orden Público (PMOP) con 5,000 efectivos seleccionados de batallones militares, que la oposición consideró un ejército personal del mandatario.

En 2014, ya como presidente, Hernández impulsó programas de compensación social como la “bolsa solidaria” de alimentos y programas de vivienda para las familias más pobres, pero sus detractores lo consideraron un mecanismo para comprar conciencias y votos.

De estatura promedio, complexión atlética y dado a la práctica diaria del ejercicio físico, JOH se define como un “indio pelo parado”, por su corte castrense de cabello.

Está casado con la abogada Ana García y cuatro hijos: Juan, Ivonne, Ana e Isabela.

Ahora el “indómito de Lempira” deberá afrontar un juicio en el que parece que sus posibilidades de volver a la libertad se reducen a cero debido a que ningún hondureño que fue juzgado por la justicia estadounidense logró vencerla.

Además: Policía Nacional plantó operación a detalle para captura de JOH

Tags:
Extradición
Honduras
Estados Unidos
Juan Orlando Hernández