Violencia y poco acceso a la educación sufren mujeres con discapacidad visual

Las mujeres que lográn estudiar deben luchar con maestros poco preparados o la falta de equipo didáctico para su desarrollo

Muchas de las mujeres encuestadas dijeron ser víctimas de violencia. Además, cuestionaron el poco acceso a la educación y la falta de gestión estatal.

Exclusivo para Suscriptores

¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.

Suscríbase

Gracias por informarse con
El Heraldo

Alcanzó su límite de artículos

Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.

Suscríbase

Gracias por informarse con
El Heraldo

Artículo exclusivo bajo registro

Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.

Iniciar Sesión

Gracias por informarse con
El Heraldo

Honduras

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La educación en Honduras es un reto en todos los aspectos, pero la situación se agudiza cuando se trata de personas con discapacidad visual y, especialmente, si son mujeres.

Un diagnóstico realizado por la Asociación Nacional para el Desarrollo de las Personas Ciegas de Honduras arrojó que muchas féminas con discapacidad visual tienen poco acceso a la educación, pero también luchan con la poca preparación de los profesores o la falta de materiales didácticos para su desarrollo. La peor parte es la violencia de la que son víctimas.

Según menciona el diagnóstico realizado a 160 mujeres de 11 departamentos del país, muchas de las encuestadas denunciaron sufrir violencia. Además, no tienen empleo y el acceso a las condiciones de salud sigue siendo una deuda pendiente del Estado.

La peor parte es para las féminas que viven en zonas rurales, pues existen más oportunidades -siempre limitadas- para hondureñas que residen en las ciudades (zona urbana).

Las hondureñas forman parte del proyecto Mujeres Agentes de Cambio.

“Como mujer tenemos derechos, oportunidades, tenemos derecho a la educación, a no ser discriminadas y debemos de replicar esos conocimientos a otras mujeres para que se pueda respetar nuestros espacios”, mencionó Yaleni Amador, una de las jóvenes que sufre de discapacidad visual.

La hondureña fue una de las 160 féminas encuestadas, quien participó en el proyecto Mujeres Agentes de Cambio.

El proyecto es financiado por China Taiwán y la Fundación ONCE para América Latina (FOAL), quienes donaron un millón de lempiras para contrarrestar la desigualdad y apoyar a grupos vulnerables.

Las mujeres fueron formadas en temas de género, salud sexual y reproductiva.

Las hondureñas fueron capacitadas en temas de salud, recibieron asistencia psicológica y legal. También ampliaron sus conocimientos tecnológicos.

También recibieron asesoría psicológica y legal. Como la tecnología también es fundamental, recibieron capacitaciones en este ámbito y fueron dotadas de equipos tecnológicos.

“Somos parte de la sociedad y por eso debemos de ser puestas en la agenda del Estado y solo uniendo y estableciendo alianzas de cooperación vamos a poder llegar a la población que más lo requiere”, afirmó Ligia Karely Barahona, coordinadora técnica administrativa del proyecto Mujeres Agentes de Cambio.

Tags:
Mujeres
Honduras