Diseñadora hondureña es galardonada con premio ‘El Sueño de Madrid’ en España
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MADRID, ESPAÑA.- La diseñadora hondureña Duly Romero se convirtió el pasado 31 de marzo en una de las diez personas en ser galardonadas con el premio ‘El Sueño de Madrid’.
Esta iniciativa recoge la historia de diez inmigrantes hispanoablantes que son ejemplo de “superación, perseverancia y éxito y que han sabido labrarse un futuro en la región” madrileña.
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El trabajo de la catracha, originaria de Olancho, será exhibido en pantallas gigantes y afiches con su historia en lugares como La Plaza del Sol y el Metro de Gran Vía, tras ser considerada como la diseñadora latinoamericana más influyente en la comunidad de Madrid.
“’El Sueño de Madrid reconoce el talento hispano. Estoy orgullosa y agradecida de representar a mi país. Identifica tu pasión, trabaja con entusiasmo, vive tu sueño”, escribió Romero al recibir el galardón.
Dicha iniciativa es organizada por la Oficina del Español, dependiente de Cultura, Turismo y Deporte en colaboración con la Consejería de Familia, Juventud y Política Social de España.
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Es preciso mencionar que la selección de los 10 talentos estuvo a cargo de un comité asesor a partir de un listado de 80 candidatos luego de una consulta a embajadas, universidades, centros de investigación e instituciones.
Duly Romero nació en Catacamas, Olancho, pero su impulso por salir adelante y explotar su creatividad la llevaron a traspasar fronteras hasta ser reconocida en la élite de diseñadores en España.
Una vez en territorio europeo, no todo fue como ella lo anticipó. Tuvo que empezar desde cero trabajando como empleada doméstica, dependienta y camarera. Aunque se enfrentó a diversos adversidades, sus ganas de superarse y el amor de su familia la motivaron a nunca darse por vencida.
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La diseñadora aseguró que “desde pequeña, en casa siempre he estado rodeada de telas, agujas, alfileres y todo lo relacionado con la costura, ya que a mi madre le gustaba mucho coser, de hecho ella nos hacía nuestra ropa, sin embargo, no pudo dedicarse al oficio ya que tenía que cuidar de mí y de mis otros siete hermanos”.
Agregando que siempre le apasionó la moda y que amaba recoger los trozos de tela que dejaban sus hermanas para vestir a muñecas, sus primeras modelos.