Media Luna, el sueño de cuatro hermanas hondureñas que buscan dejar huella
Exclusivo para Suscriptores
¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Alcanzó su límite de artículos
Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Artículo exclusivo bajo registro
Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.
Iniciar SesiónGracias por informarse con
El Heraldo
MAJADAHONDA, ESPAÑA.- Bajo el lema ¿Y si inflamos el mundo de amor? cuatro hermanas hondureñas le han dado un vuelco a las celebraciones a Majadahonda, España, y con su talento con los globos han enseñado a sus clientes a valorar los detalles personalizados y las fiestas temáticas.
Mayra, Dania, Karla y Carolina Aragón hoy emprenden con su proyecto Media Luna, dedicado a la creación de detalles únicos personalizados y aunque recuerdan que al principio no lo veían como una gran oportunidad, la vida les demostró que había mucho potencial.
LEA: Mario Figueroa Zambrano, el hondureño “genio de la lámpara” de las celebridades
“Mucha gente nos dijo eso aquí no se vende, pero le metimos mucho trabajo a la idea y eso ha sido lo que nos ha diferenciado”, expresa a EL HERALDO, Carolina Aragón, con quien tuvimos la oportunidad de hacer esta entrevista. Recuerda que al principio notaron que en Majadahonda no se acostumbraba realizar fiestas temáticas, los detalles personalizados pero con su profesionalismo le enseñaron a su público a apreciarlo. “Le enseñamos a la gente una nueva forma de celebrar”, asegura.
Y hoy por hoy “los detalles hechos a la medida ha sido nuestro producto estrella ha sido lo que ha diferenciado”, agrega.
Oportunidad de oro
Carolina nos cuenta que la pandemia les motivó a emprender, puesto que se vieron sin trabajo por lo que aprovechando el tiempo que disponía en medio de la cuarentena empezó a capacitarse en el área de manera online.
Además: David Reyes, el artista hondureño del aerógrafo que pinta para las estrellas de la Fórmula 1
Así la joven pasó de cuidar niños y de hacer limpieza en casas a emprender su propio negocio junto a sus tres hermanas. “Gracias a eso conseguimos lo que hemos tenemos ahora, lejos de vergüenza siento mucha gratitud por este país y gente que nos abrió las puertas”.
La cuarentena le permitió estar un año de capacitación tras capacitación, cada fin de semana, aprobando todos los módulos diferentes que podía cursar.
Jamás se vieron como expertas en fiestas de globos
Originarias de la pequeña comunidad de Palacios, en Juan Francisco Bulnes, departamento de Gracias a Dios, Carolina quien es la voz cantante en el proyecto nos comenta que no es un secreto para nadie la razón por la que salieron de Honduras: “Dejar nuestro país no ha sido, ni es fácil, pero si necesario para alcanzar nuestros sueños”.
También: Lenca Design, la marca de Evelyn Ávila que exalta el tejido lenca en Europa
Primero migraron sus hermanas mayores en 2010, ya que aunque se graduaron e intentaron obtener un empleo en Honduras les fue imposible, luego se dio la oportunidad de ir a España y la aprovecharon. “Las ganas de salir adelante fue la que llevó a migrar”, comenta.
Luego vivieron un desafortunado momento al perder a su madre en Honduras, por lo que las menores ya no lo pensaron más y decidieron reunirse con sus hermanas en España. “Llegamos con muchísimas metas y sueños por cumplir, muchísimas ganas de salir adelante”, nos cuenta Carolina quien junto a su hermana menor viajó al viejo continente en el 2015.
La joven nos cuenta que para tener vivo el recuerdo de su madre decidieron incluirla en su emprendimiento Media Luna: Media porque desde que partió su madre sienten que jamás estarán completas y Luna porque representa el poder femenino. “Para nosotros la Luna tiene rostro, el de nuestra madre, así nació Media Luna”, nos comparte.
LEA: Allan Guzmán, el catracho que emprende con car wash ecológico cerca del Bernabéu
De celebrar a sobrinos a abrir su propia tienda
La pionera del negocio ha sido Carolina y aunque en Honduras no sabía ninguna técnica de decoración, siempre le encantaba el tema de las fiestas. “Me encanta sorprender, ver la sorpresa en el rostro de los niños cuando les hacen una fiesta de su temática favorita”.
Así empezó en el negocio decorando los cumpleaños de sus sobrinos y hermanas, luego de las fiestas familiares al emprendimiento.
“Nunca pensé en el mundo de las fiestas temáticas estando en Gracias a Dios, nunca soñé con dedicarme a esto”, celebra.
Grandes metas a futuro
Con su voz entrecortada la joven catracha nos comenta que el más grande reto y el más difícil de todos ha sido estar lejos de nuestra familia.
“Esa es la parte más difícil de estar fuera del país no estar cerca de los tuyos, saberlos lejos, necesitarles y que no estén. Extraño a mi papá, a mis hermanos y a mis sobrinos. Siempre hemos sido muy unidos y estar lejos ha sido lo peor”.
Pero todo sacrificio tiene una recompensa, tras un año trabajando desde casa recientemente tuvieron la oportunidad de abrir una tienda física y pese a que la gente ha tenido un poco de recelo de celebrar (por la pandemia) y habían pocos festejos, siguen adelante.
LE PUEDE INTERESAR: Mario Gutiérrez, el hondureño que recorre el mundo y se distingue con sus pinceladas
“Como empresa nuestra meta es hacer que el proyecto crezca, que siga andando a futuro queremos que Media Luna también esté en Honduras”, asegura Aragón.
Además de una empresa de decoración con globos, organización de eventos, “anhelamos que sea academia, nos veo capacitando a muchas personas, capacitando a mujeres en Honduras que no han tenido oportunidades y que la vida no les ha sido fácil”.
Carolina expresa que para ser decorador no se necesita un bachillerato por lo que quiere llegar a esas mujeres, “a las que al momento de solicitar un empleo se les niega por no tener un diploma de bachillerato”, agrega: “Veo a Media Luna capacitando y empoderando a muchas mujeres”.
La ejemplar emprendedora concluye enviando un mensaje a nuestros lectores: “los únicos sueños que no se cumplen son los que no se trabajan, y nosotros estamos trabajando muchísimo para hacer realidad los nuestros”.