“Descubrí mi pasión en España”: Stefy Irías, make-up hondureña de pasarelas internacionales
“He maquillado para pasarelas, a modelos internacionales, diseñadores de vestidos de novias y certámenes importantes”, nos relata con orgullo por lo lejos que le ha permitido llegar el make-up profesional.
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MADRID, ESPAÑA.- Consciente de que la industria del maquillaje es un área en la que hay que estar constantemente renovándose, la hondureña Stefy Irías no deja de reinventarse en Madrid, ciudad en la que reside desde hace 13 años.
Nunca se dedicó al maquillaje en Honduras, más bien reconoció su talento en España luego de que por casualidad le tocara maquillar a sus compañeras de danza folclórica y todas quedaran encantadas con su desempeño.
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“Prácticamente ellas me descubrieron, gracias a eso me invitaron a maquillar en un certamen hondureño y desde ahí no he parado”, confesó a EL HERALDO luego de hacer un espacio en su ocupada agenda para platicarnos su experiencia.
Llegó a España en 2009 cargada de deudas, pero con el firme propósito de reunirse con su madre, quien ya se encontraba en ese país. “Mi mamá ya había emigrado a España, así que me vine por ella para volver a estar juntas y ayudarle, sumado al fallecimiento mi padre todo se hizo más duro”, nos comentó la joven originaria de Tegucigalpa, pero crecida en San Pedro Sula.
“Admiro la valentía de ella (su mamá) de venir a un país totalmente nuevo y tan diferente”, agregó.
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“He maquillado para pasarelas, a modelos internacionales, diseñadores de vestidos de novias, joyería, he trabajado con fotógrafos de diferentes países y certámenes importantes como el Miss Teen Spain”, nos relató con orgullo por lo lejos que le ha permitido llegar el make-up profesional.
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La joven, que se considera más catracha que las propias baleadas, aseguró que tuvo que enfrentar muchos retos para adaptarse a su nueva realidad. “Vine muy joven, no fue un camino fácil, pero tenía el apoyo de mi madre”.
“Lo que más duro se me hace es estar lejos de mí familia, pero se que ellos están orgullosos de todos los éxitos que estoy logrando en este país”, celebró Stefy.
Stefy tiene 13 años de residir en Madrid y ahí se ha especializado en el maquillaje profesional.
Reconoce que descubrió su talento sin querer, por maquillar empíricamente a sus amigas.
Poco a poco ha ido dominando la técnica hasta lograr un trabajo detallado y delicado.
Irías nos comenta que siempre está capacitándose en las nuevas técnicas y estilos que surgen en la industria.
Uno de los primeros eventos grandes en los que tuvo la oportunidad de maquillar a varias concursantes fue el Miss Teen Spain.
Pero además se ha especializado en maquillaje para novias, quinceañeras y eventos especiales.
La emprendedora está más que clara sobre lo demandante y fuerte de la industria del maquillaje profesional. Para estar a tono con la industria ha realizado y continúa entrenándose mediante varios cursos. “El maquillaje es una industria que uno tiene que estar renovándose, el último ha sido un entrenamiento de peinados para dar un servicio completo a mis clientes”.
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Además, tuvo que sortear el embate de la pandemia, como toda emprendedora que se vio afectada, pues su clientela no podía solicitar servicios debido a las restricciones de confinamiento. “Estuve unos meses sin tener clientas eran tiempos difíciles, pero una vez que terminó lo fuerte del confinamiento, se me empezó a llenar la agenda y empezaron a salir muchos eventos”, dijo agradecida de poder retomar su negocio.
Además de su negocio impulsa cursos de automaquillaje básico.
Sus logros en el make-up profesional no la hacen olvidar sus raíces catrachas.
La joven anhela en un futuro contar con su propio local y porque no una academia.
Algunos de sus trabajos consiste en dejar bellas no solo a la novia en una boda, sino a sus invitadas también.
Actualmente la joven también realiza cursos de automaquillaje básico, una puerta que le ha permitido darse a conocer entre el público en Madrid.
Stefy se ve en un futuro con su propio local donde pueda expandir sus servicios. Además desea seguir capacitándose y por qué no crear su propia academia de belleza.
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