JOH y El Chapo Guzmán: testimonios que lo vinculan al Cártel de Sinaloa

El expresidente de Honduras enfrentará un juicio por narcotráfico y uso de armas en EUA. Testimonios de narcotraficantes lo incriminan para negociar el envío de cocaína, según la Fiscalía

El juicio de su hermano Tony fue el escenario donde capos hondureños vincularon por primera vez al expresidente Hernández con el Cártel de Sinaloa.

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CONEXIÓN

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El presunto pago de millones de dólares para su campaña presidencial (en 2013 y 2017) y el uso de su poder como presidente de la República para proteger las actividades de narcotráfico del cártel de Sinaloa en Honduras, vinculan a Juan Orlando Hernández con Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” , según los fiscales estadounidenses.

“El Cartel de Sinaloa... utilizó Honduras como un punto importante de tráfico desde los laboratorios de cocaína en Colombia y los territorios controlados por el Cartel en México. El rol de Juan Orlando para proteger el acceso de Sinaloa a la ruta hondureña fue vital, por lo que recibió sobornos del líder del Cartel de Sinaloa...”, cita textualmente la fiscalía estadounidense en un documento de inicio de presentación de pruebas que el fiscal Damian Williams entregó el 1 de mayo de 2023 al tribunal de Nueva York.

Recientemente un nuevo informe de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, en poder de EL HERALDO, brinda detalles de una visita que realizó el capo mexicano a una propiedad de los hermanos Hernández (Juan Orlando y Juan Antonio) en 2012.

“A partir de 2008 o alrededor de esa fecha, CW-4 escuchó a líderes del Cartel de Sinaloa, incluido El Chapo, discutir la logística de recibir cargas de cocaína de los “Hernández”, los “Hermanos Hernández”, “Don Antonio Hernández” en Honduras. Mientras que CW-4 (exmiembro del Cártel de Sinaloa) se quedó en la propiedad de El Chapo en México y brindó seguridad a envíos de cocaína que CW-4 entendía provenían de Honduras”, revela el documento.

El líder del cártel de Sinaloa guarda prisión en suelo estadounidense tras ser condenado a cadena perpetua más 30 años por considerarlo una de las principales piezas para el envío de droga a Estados Unidos.

En 2019, durante el juicio de Juan Antonio “Tony” Hernández (hermano de JOH y condenado a cadena perpetua en Estados Unidos), se sumaron testimonios de narcotraficantes que brindaron detalles adicionales sobre cómo actuaban a sus anchas, sumándose así a las acusaciones de la Fiscalía.

Ese año el capo Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, logró un acuerdo con ese país y confesó haber desembolsado dinero para financiar la campaña presidencial de JOH a cambio de lograr mejor conexión dentro de la Policía Nacional y el Ejército para tener información sobre investigaciones policiales de tráfico de drogar y evitar así arrestos y decomisos.

Entre los detalles, dijo que en 2020 Tony Hernández habló de su hermano (Juan Orlando) y le aseguró que él sería el presidente de Honduras “y que no habría problemas con el tráfico de drogas”.

Otra declaración que vincula a JOH con “El Chapo” de Sinaloa fue la vertida por el exalcalde hondureño Alexander Ardón, alias “Chande” o ‘AA’ en octubre de 2019 durante el juicio del exdiputado Tony. “El Chapo le pidió el número (de teléfono) a Tony, y le dijo que le iba a dar un millón de dólares para la campaña de Juan Orlando Hernández” y “Tony Hernández le dijo al Chapo que ese dinero era para la campaña de Juan Orlando Hernández”, fueron sus frases textuales ante las autoridades estadounidenses.

Ardón se entregó a la justicia estadounidense en marzo de 2019 en Guatemala y se declaró culpable de ser líder de una banda de narcotraficantes, de tráfico de drogas a Estados Unidos, de homicidio, de usar armas automáticas para cometer los delitos, de lavado de dinero y de asociarse con otras bandas de narcos que utilizan armas de alto poder.

Estados Unidos establece que Hernández participó en actividades ilícitas desde aproximadamente 2004 hasta su salida del poder en enero de 2022, y que estuvo involucrado en el tráfico de al menos 500,000 kilogramos de cocaína mientras protegía a miembros de cárteles de la droga de su país.

En la acusación contra el “indómito de Lempira”, se lee textualmente que “HERNÁNDEZ (en referencia a JOH), junto con otros destacados funcionarios públicos, se coordinó con los narcotraficantes para promover la conspiración”.

Además, revela que los capos se movían a sus anchas “mientras el pueblo de Honduras soportaba condiciones de pobreza y violencia desenfrenada”.

En sus archivos, la Fiscalía de Estados Unidos indica que JOH empezó a recbir dinero de narcotraficantes en 2005, cuando era congresista del Partido Nacional. En aquel entonces, Hernández habría aceptado 40,000 dólares de Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”

El contacto y pacto entre ambos continuaba en 2009, pues según las autoridades estadounidenses, cuando Hernández empezó su campaña para convertirse en presidente del Congreso Nacional, recibió aproximadamente $100,000 a cambio de información para facilitar actividades delictivas.

“Por ejemplo, Díaz Morales recibió información sobre las operaciones de la Armada hondureña; los esfuerzos de los Estados Unidos para entrenar a los pilotos de la Fuerza Aérea Hondureña a volar de noche para realizar operaciones antinarcóticos; la capacidad de los radares militares hondureños, para que los envíos de cocaína en avión pudieran evitar ser detectados; y los esfuerzos de interdicción de ciertos funcionarios de la Policía Nacional de Honduras. Durante este mismo período de tiempo, Díaz Morales y Hernández Alvarado trabajaron juntos para transportar a través de Honduras aproximadamente 140,000 kilogramos de cocaína con destino a los Estados Unidos”, expone un documento de la Fiscalía.

Otro lazo fuerte, según Estados Unidos, era el que tenía con Amílcar Alexander Ardón, exalcalde del municipio de El Paraíso, Copán, que se volvió uno de los testigos claves en el juicio de Tony Hernández.

Fue en 2009 cuando “Chande” Ardón habría pagado cerca de 2 millones de dólares provenientes del narcotráfico a Juan Orlando Hernández y al expresidente Porfirio Lobo Sosa. A cambio de esta suma, Lobo Sosa le habría prometido protección y el nombramiento de su pariente Hugo Ardón al frente del ya desaparecido Fondo Vial.

“En enero de 2010 o alrededor de esa fecha, HERNÁNDEZ se convirtió en presidente del Congreso Nacional. A partir de entonces, y a cambio del mencionado soborno de 2,000,000 de dólares de Ardón Soriano, HERNÁNDEZ y Lobo Sosa nombraron a CC-1 (Hugo Ardón) como jefe de una agencia gubernamental hondureña (“Agencia-1”). En ese papel, y bajo la dirección de HERNÁNDEZ y Lobo Sosa, CC-1 adjudicó contratos gubernamentales a empresas de fachada controladas por narcotraficantes para ayudar a éstos a blanquear las ganancias del narcotráfico”, citan los documentos en poder de la Fiscalía.

Una vez elegido como presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández y Alexander Ardón se habrían involucrado en varios envíos de cocaína en helicópteros, aviones y barcos.

La acusación de la Fiscalía también expone que JOH habría sostenido encuentros con narcotraficantes en 2019, año en el que se expuso públicamente su posible co-conspiración para traficar drogas. En ese entonces habría sostenido reuniones en Casa Presidencial con el narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, sentenciado a cadena perpetua por la Corte del Distrito Sur de Nueva York tras consolidarse como un capo de la droga en la zona norte de Honduras.

A continuación, repasamos los testimonios vertidos en Estados Unidos por capos hondureños que señalaron directamente a Juan Orlando Hernández como partícipe en una conspiración para el tráfico de drogas.

Para acceder a las declaraciones de Víctor Hugo Morales Díaz, alias “El Rojo”, y Amílcar Alexander Ardón, alias “Chande”, siga estos pasos:

1. Haga clic en la opción “Enter Story” de color azul.

2. Posteriormente, seleccione la burbuja azul que contiene el texto “Meet your interviewees”.

3. A continuación, elija el testimonio que desea leer: opción 1 “El Rojo” u opción 2 “Chande Ardón”.

4. Para que la conversación se despliegue completamente, proceda a hacer clic o tocar en las burbujas con las preguntas.

“¿Cómo creer en testimonios falsos que indican que yo hacía tratos con narcotraficantes, cuando está comprobado que Los Cachiros buscaron un acuerdo con Estados Unidos? Es imposible que criminales hubieran hecho un trato conmigo. Ellos morirán en una cárcel extranjera si no les funciona la llave mágica”, se defendió Juan Orlando Hernández a través de Twitter (Ahora X) en 2019, cuando su hermano Tony enfrentaba un juicio en Estados Unidos.

Asimismo, aseguró que todos los testimonios que lo vinculaban con el narcotráfico eran acusaciones “falsas”, “absurdas” y ridículas”.

Su esposa, Ana García de Hernández, también se sumó a defenderlo y aseguró en ese entonces, también vía redes sociales, que la Fiscalía estadounidense, durante el proceso de su cuñado, “presentó una moción in limine, mediante la cual pretende introducir el testimonio de oídas, lo que en Honduras llamaríamos ‘testimonios de chismes’, de algunos narcotraficantes confesos”.

La defensa de Juan Orlando Hernández, actualmente liderada por Raymond Colon, ha sostenido que los testimonios y pruebas contra su cliente no son contundentes porque se limitan a “conversaciones entre los mismos criminales”.

La Fiscalía estadounidense acusa a JOH de conspiración para importar cocaína, usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante la conspiración para importar cocaína, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína y por último conspiración para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante la conspiración para la importación de cocaína hacia Estados Unidos.

Ahora, la defensa de Juan Orlando Hernández enfrenta la desafiante tarea de concebir una estrategia legal que desmienta los testimonios y pruebas que la Fiscalía presentará en el juicio que comienza este 12 de febrero.

Mientras tanto, la nación observa expectante el desenlace del proceso judicial que determinará el futuro del expresidente hondureño.