Los asesinatos confesados en el juicio de Juan Orlando Hernández
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cristian Ayala, Franklin Arita, Esvin Escalante, Arístides Gonzales y Alfredo Landaverde son hasta ahora las cinco personas asesinadas, mencionadas con nombre y apellido en los primeros tres días del juicio por narcotráfico del expresidente Juan Orlando Hernández.
Hay otro grupo de personas asesinadas nombradas con apodos o que no fueron confirmadas por los testigos como involucradas en el caso que también salieron a relucir durante los diversos interrogatorios.
La confesiones de “El Contador”, identificado por la Fiscalía como José Sánchez (nombre ficticio) y Alexander Ardón, exalcalde de El Paraíso, Copán, han sacado a la luz pública detalles que no se conocían en la muerte de figuras emblemáticas en la lucha contra las drogas, así como de narcos.
El primer asesinato en sacudir la Corte del Distrito Sur de Nueva York fue el de Cristian Ayala hasta entonces desconocido para la mayoría de los hondureños, pero importante en el juicio contra Hernández.
Según confesó “El Contador”, él mismo le había entregado una cinta al joven Ayala en la que apareció el expresidente Hernández recibiendo 10,000 dólares del narcotraficante condenado a cadena perpetua Geovanny Fuentes.
Esa fue la condena de muerte para Ayala, hijo del subcomisionado de policía Edgardo Ayala López, pues el 4 de junio del 2014 cuando se conducía en su vehículo por la colonia 6 de Julio en El Progreso fue interceptado por varios sujetos cinta que le comenzaron a disparar acabando con su vida.
El segundo asesinato en ser ventilado en la Corte salió de la boca de Alexander Ardón quien confesó que Antonio “Tony” Hernández, hermano del expresidente Juan Orlando Hernández, mandó a asesinar al narcotraficante Franklin Arita por oponerse a que pasara mercancía del Cartel de Sinaloa por su plaza en la comunidad de El Rosario.
Ardón detalló que “Tony” Hernández habló con el entonces jefe de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, para que se encargará de Arita, quien posteriormente fue masacrado el 26 de julio del 2011 junto a tres personas más cuando fue atacado con una bazuca y fusiles de alto poder en una emboscada planificada desde el interior de la Policía.
Otro de los asesinatos confesados por Ardón fue el de Esvin Javier Escalante, quien presuntamente fue condenado a morir por órdenes también de “Tony” Hernández, solo que en esta ocasión el crimen se realizó por medio del narcotraficante Wilter Blanco que envió a sus sicarios para acabar con la vida del joven.
Ardón explicó que la orden de matar a Escalante surgió debido a que sabía demasiado de las actividades ilícitas de “Tony” Hernández, por lo que temían que se pudiera entregar a las autoridades de Estados Unidos y comenzar un proceso de colaboración por su protección.
El narcotraficante también habló de dos asesinatos más: el primero fue Julián Arístides González, conocido como el zar antidrogas, asesinado en diciembre del año 2009 en el barrio Guanacaste, en la capital de Honduras. El segundo fue Alfredo Landaverde, experto en temas de la lucha contra el narcotráfico, quien fue acribillado el 7 de diciembre de 2011 en la colonia 21 de octubre de Tegucigalpa.
En ambos casos, Ardón explicó que participó como conspirador en sus asesinatos. En el caso del zar antidrogas afirmó que entregó dinero a Wilter Blanco para matarlo y por Landaverde la decisión se tomó con un grupo de narcotraficantes que consideró que tenía mucha información que podía perjudicar y que era mejor asesinarlo.
Alexander Ardón, testigo en el juicio de Juan Orlando Hernández, también se refirió a otros asesinatos, como el de seis integrantes de la banda de “Los Grillos” -no se especificaron los nombres-. Según explicó, fueron ejecutados porque le habían robado al grupo de delincuentes “Los Cachiros”.
El exalcalde de El Paraíso, Copán, confesó que durante su vida criminal participó en el asesinato de 56 personas, siendo dos de ellos ejecutados por él mismo, ambos por temas relacionados con la familia. A uno lo mató en venganza por el asesinato de uno de sus hermanos y al otro por robarle ganado a su papá.
Durante el interrogatorio a Ardón se le preguntó por una persona apoyada “El Chino”, quien supuestamente se encargaba de recibir helicópteros para “Tony” Hernández y explicó que cayó presó y fue acribillado en la cárcel por orden de Wilter Blanco.
Durante los primeros tres días de juicio se mencionó más de una decenas de personas asesinadas por narcotraficantes, pero solo algunos fueron identificados.
El juez Kevin Castel, quien conoce el caso de Hernández, dijo que el juicio podría durar al menos tres semanas, por lo que no se descarta que más crímenes sigan saliendo a la luz.
El siguiente gráfico, muestra los casos recopilados a través de las declaraciones de los primeros testigos.