Miguel Reynoso, el hombre de las “narcolibretas” y tercer testigo de la Fiscalía de NY

Visto como el hombre de las pruebas pesadas, por ser quien incautó las famosas narcolibretas durante la captura del narco asesinado Nery López Sanabria o más conocido como ‘Magdaleno Meza’, Miguel Reynoso es el tercer testigo de la Fiscalía de Nueva York en el juicio contra Juan Orlando Hernández.

Miguel Reynoso es un detective del Ministerio Público que en el juicio de Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, contó cómo fue que incautó a un narcotraficante libretas contables que mencionan al acusado. Hoy sube al estrado por el juicio a JOH.

El detective Miguel Reynoso ha formado parte de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico del Ministerio Público de Honduras.

Reynosa viajó con esas libretas hasta Nueva York en septiembre de 2019 para entregarlas a los fiscales y hoy nuevamente visita la Gran Manzana para el juicio de Juan Orlando Hernández.

Los hallazgos de Reynoso ocurrieron durante el operativo a Magdaleno Meza al descubrir compartimentos ocultos con tres armas, un silenciador, dos granadas, intercomunicadores, joyas y un reloj ‘aparentemente de oro’ así como 193.220 dólares en efectivo. En ese operativo fue capturado Magdaleno Meza.

También encontró 11 libretas contables, y en una de ellas que lleva escrito ‘Trabajos pesados’ en la tapa trasera, se habla de ‘harina’, de Tony Hernández y la palabra JOH aparece escrita.

El detective aseguró (en el juicio de Tony Hernández) que vio escrito el nombre en las libretas en el momento de la incautación, y que eso (ver las iniciales de JOH) le llamó la atención.

La propia viuda de Magdaleno Meza confirmó, en una entrevista del sitio InSight Crime, que el nombre de JOH sí aparecía en los mencionados libros contables. La mujer fue asesinada poco después de dejar esa entrevista.

Esas libretas, que hoy son presentadas como pruebas contra Juan Orlando Hernández, pertenecían a Magdaleno Meza, un narco y sicario con el que Tony tenía cercanía.

Nery López Sanabria y Erika Bandy temían ser asesinados -tal y como ocurrió- por su conexión con las pruebas que podrían resultar clave en el próximo juicio de Hernández.

El hombre, para evitar ser asesinado, inicialmente fingió su muerte (circulando incluso fotos de su velorio) y luego se hizo modificaciones en el rostro (como se ve en la imagen del antes y después) y asumió una nueva identidad, pasó de ser Nery López Sanabria a Magdaleno Meza.

Las famosas narcolibretas fueron ubicadas cuando descubrieron un interruptor en el vehículo Toyota que se conectaba vía señal a otro en el Volkswagen y, al activarse, se abría un compartimento del salpicadero, donde escondían armas, reveló el reportaje de InSight Crime.

Otro detalle que más llamó la atención de los agentes es que en varias entradas figuraban pagos a una persona identificada como JOH, las iniciales y el alias del entonces presidente Juan Orlando Hernández.