¿Qué dicen las llamadas interceptadas por la Fiscalía de EUA que buscan hundir a JOH?

A las puertas del inicio del juicio este lunes -12 de febrero-, la Fiscalía de Estados Unidos presiona para la Corte Federal del Distrito Sur para que puedan ser admitidas la evidencia secreta y una serie de llamadas telefónicas interceptadas, que presuntamente implican al expresidente de la República (2014-2018 y 2018-2022) Juan Orlando Hernández, el cabecilla de la Mara Salvatrucha (MS-13), Alexander Mendoza “El Porky”, el exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla y otros implicados. A continuación los detalles.

Foto: Archivo/EL HERALDO

A pocas horas para que se desarrolle el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández en Nueva York, la Fiscalía de Estados Unidos solicitó a la Corte Federal del Distrito Sur que se admita como pruebas una serie de llamadas telefónicas interceptadas, que implican a JOH en la conspiración del tráfico de cocaína.

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Aunque la evidencia secreta aparece bajo sello, en relación con las llamadas, la Fiscalía sostiene que se trata de cuatro que fueron hechas por cabecillas de la Mara Salvatrucha y el exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, que fueron interceptadas legalmente por las autoridades hondureñas en 2015 y proporcionadas a la Fiscalía de EUA.

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La primera llamada interceptada fue Identificada como GX 403, se realizó el 5 de junio de 2015, entre el jefe de la MS-13, Yulan Adonay Archaga Mendoza, alias “El Porky” y una mujer no identificada (“CC-1) en la se discutió que la presidencia del acusado no iba a durar mucho más porque había mantenido una conversación telefónica interceptada con “El Tigre” Bonilla.

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Presuntamente, se discutió que el acusado había recibido millones de dólares de parte de Héctor Emilio Fernández Rosa, alias “Don H” y el cartel de los Valle Valle.

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La Fiscalía pretende que sea admitida porque presuntamente en el juicio demostrarán que “Bonilla y los Valle trabajaron con el acusado y sus co-conspiradores para traficar narcóticos a través de Honduras y hacia Estados Unidos y, a cambio, el acusado recibió sobornos de los Valle para su primera campaña presidencial”.

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“La Fiscalía además tiene la intención de ofrecer pruebas de que la MS-13 y sus pandilleros ayudaron a proteger a los cómplices del acusado y sus actividades de narcotráfico. Por lo tanto, la actualización de Mendoza al CC-1 tenía claramente la intención de informar a un co-conspirador del progreso de la conspiración, y aconsejar CC-1 que la administración del acusado y la protección de sus actividades de narcotráfico pronto podrían llegar a su fin”, señala el documento por el gobierno (EUA).

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La segunda llamada interceptada es identificada como GX 404 y se materializó el 19 de junio de 2015 entre Mendoza y otro jefe de la MS; David Elías Campbell. Durante la llamada, Mendoza le dijo a Campbell, en suma y sustancia, “que el acusado había asignado un equipo policial de élite para intentar matar a un narcotraficante, Bayron Ruiz, quien había trabajado con el acusado y Juan Antonio “Tony” Hernández.

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Según la Fiscalía “Mendoza proporcionó a Campbell una actualización sobre el estado de la conspiración; en particular, que el acusado había arreglado el asesinato de un narcotraficante en particular, Bayron Ruiz, para que no fuera arrestado y cooperara con las autoridades estadounidenses, exponiendo así al acusado y a su hermano, Tony Hernández, a responsabilidad penal”.

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La Fiscalía argumenta que “esta conversación, en la que Mendoza describió que Ruiz había trabajado con el acusado y su hermano, y los esfuerzos del acusado para garantizar que las operaciones de la conspiración no fueran expuestas, tenía claramente la intención de “informar a un co-conspirador del progreso de la misma y también para identificar a los miembros de la conspiración”.

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“En las comunicaciones electrónicas entre Fuentes Ramírez y Martínez, que tuvieron lugar alrededor del 25 de febrero de 2020 y que la Fiscalía presentó en el juicio de Fuentes Ramírez y el Tribunal ya dictaminó que son admisibles en este juicio, los dos discuten cómo las escuchas telefónicas se hicieron públicas y Martínez le envió a Fuentes Ramírez una nota de voz que contiene una parte de GX 404”. Al discutir la llamada, Martínez dijo “es un espectáculo de mierda”, a lo que Ramírez respondió: “Sí, va a ser un desastre. Va a ser un jodido desastre”.

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La tercera llamada es la GX 405 del 29 de septiembre de 2015, Mendoza, Campbell y otro cabecilla de la MS, Jairo Anwar Orellana (asesinado en una prisión en 2020), recibieron una llamada durante la cual discutieron que Los Cachiros estaban ahora bajo custodia en Nueva York y estaban jugando al “gato y el ratón” porque habían dado todas las “rutas” que “el presidente” les había dado como parte del “trato”.

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La cuarta y última llamada es la GX 406 que se realizó el 18 de noviembre de 2015, Mendoza, Anwar y otros tuvieron una llamada en la que discutieron, en suma y sustancia, una ruta particular que podrían usar para enviar dinero y otros artículos en camiones a través de la frontera y afirmó que “El Tigre” Bonilla anteriormente había dejado cruzar la frontera “contrabando” por cinco mil dólares.

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Hasta el momento, será la Corte del Distrito Sur de Nueva York no se ha pronunciado sobre si serán admisibles dichas llamadas telefónicas.

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