Juicio contra Juan Orlando Hernández se divide en seis etapas
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NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.-Pocos detalles faltan para que en la Sala D del undécimo piso de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York se celebre el juicio contra el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, señalado por tráfico de drogas.
El proceso judicial, a partir de este lunes 12 de febrero, se dividirá en seis etapas según lo establecido en las normas federales y la propia Constitución de Estados Unidos.
La primera etapa es la elección del jurado, es decir que las partes procesales; fiscales, abogados defensores y el mismo juez Kevin Castel, interrogarán a un grupo de ciudadanos neoyorquinos para que integren el jurado y en base a las pruebas presentadas decidan sobre la culpabilidad o inocencia del expresidente.
Para la selección, un panel de posibles jurados es llamado a comparecer a la Corte para ser entrevistados por las partes y determinar su idoneidad. Las partes tienen el derecho de cuestionar la idoneidad o competencia de un jurado, con causa, cuando el posible jurado no reúne los requisitos necesarios, como, por ejemplo, no puede ser imparcial, está relacionado de alguna manera con una de las partes del litigio o no está dispuesto a obedecer lo establecido por la ley.
Una vez que cada parte litigante haya presentado su testimonio y evidencia, el juez se encargará de dar las instrucciones al jurado, las cuales establecen las responsabilidades del jurado para tomar una decisión acerca del caso en base el principio de legalidad.
La segunda etapa conlleva a los argumentos de apertura del debate. Corresponderá a la Fiscalía de Manhattan realizar inicialmente la presentación de argumentos de apertura en virtud de que ellos tiene el peso de la prueba que se evacuará a lo largo del juicio.
En esta etapa, los fiscales señalarán quienes serán los testigos y sobre que asuntos van testificar, así como los alcances de los hechos que se pretende probar. Pese al anuncio, hasta ese momento, no se considera como evidencia lo expresado por los fiscales. El jurado solamente deberá considerar como prueba lo que digan los testigos y peritos y las pruebas documentales.
La tercera etapa es la de interrogatorios y contrainterrogatorios de los testigos. En el juicio contra Hernández, la Fiscalía tiene previsto presentar entre seis y diez testigos colaboradores.
La mayoría de estos son poderosos capos de la droga que desde hace una década han decidido revelar a la justicia de Estados Unidos toda la trama de narcopolítica gestada en Honduras, que llegó a salpicar a expresidentes, alcaldes, diputados y empresarios.
Entre otros testigos colaboradores, se presentarán a testificar, el capo Víctor Hugo Díaz Morales alias “El Rojo”, el exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón, el cabecilla del cartel de Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga, el narcotraficante guatemalteco Fernando Chang Monroy, y el confeso narcotraficante Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo.
Los testigos -en base a ley- deben tener conocimiento personal de los hechos sobre los que prestan testimonio. Es decir deberán revelar lo que vieron u oyeron del caso, y conocer a la persona sobre la que van a testificar.
El interrogatorio siempre será iniciado por los fiscales en virtud de que ellos materializaron la acusación. No obstante, la defensa puede presentar sus objeciones a las preguntas de los fiscales y viceversa.
Una vez dirimido esta etapa se procederá a los argumentos de clausura. Aquí los fiscales deberán presentar sus conclusiones del juicio y solicitarán al jurado una sentencia condenatoria en base a las pruebas evacuadas. Por su parte, el abogado del expresidente cuestionará la prueba -como lo ha hecho a lo largo del proceso- y pedirá una absolución definitiva.
En seguida, se vendrá la quinta etapa que son las instrucciones al jurado de parte del juez Kevin Castel. Las instrucciones son estándares legales que ayudarán a determinar si el expresidente es culpable o inocente.
Luego de este proceso, el jurado culminará la sexta etapa; retirarse a deliberar.
El jurado en conjunto será retirado a una sala alejada de donde se dirimió el juicio y procederá a ponerse de acuerdo sobre si Hernández es responsable de los hechos.
Será la primera vez que el jurado hable sobre el caso porque antes lo tiene prohibido.
En un caso complejo como el de Hernández, la deliberación puede extenderse durante varios días y será hasta que tenga una decisión unánime que comunicará al juez su veredicto y este a su vez revelará la determinación que adoptaron los ciudadanos. Pero, si el jurado no llega a un veredicto unánime, se dice que el jurado está “colgado” y el juez puede declarar el juicio nulo y tendrá que empezar uno nuevo.