Revelan carta que JOH iba a leer antes de ser sentenciado
Exclusivo para Suscriptores
¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Alcanzó su límite de artículos
Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Artículo exclusivo bajo registro
Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.
Iniciar SesiónGracias por informarse con
El Heraldo
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “En la sentencia de mi hermano (Juan Antonio Hernández) esta Corte ya me había juzgado, sin haber sido acusado todavía”, es una de las frases de la carta que el expresidente Juan Orlando Hernández pretendía leer en la sala 11-D de la Corte del Distrito Sur de Nueva York previo a conocer su sentencia por narcotráfico en Estados Unidos.
En la misiva de 13 páginas, el exmandatario reitera su inocencia y alega que hubo muchas incongruencias en el proceso legal en su contra, argumentando que fue objeto de una venganza por parte de narcotraficantes y funcionarios estadounidenses.
“La investigación y el juicio se han convertido en un linchamiento. Es una justicia selectiva, usando el Sistema judicial de EE.UU. Fiscales y agentes no hicieron la debida diligencia en la investigación para conocer toda la VERDAD, y principalmente contaron con el testimonio de los más crueles, violentos y sanguinarios narcotraficantes, aplicando estándares de justicia diferentes en mi caso a los que se han usado en otros casos. Se ocultó información de hechos que ocurrieron. Ocultar la verdad es lo mismo que decir una mentira”, inicia diciendo en la carta en donde una vez más refiere que es inocente y que su proceso ha sido una injusticia.
En el documento Hernández expone que desde el Congreso Nacional impulsó leyes para combatir el crimen organizado y que fue uno de los promotores de la extradición de hondureños acusados por narcotráfico en Estados Unidos.
De igual manera, el exmandatario indicó que funcionarios estadounidenses reconocieron su labor en la lucha contra el tráfico de drogas y que estos mismos reportes se encontraban en la información facilitada por la Fiscalía a sus abogados.
“La Fiscalía del DSNY y DEA, como agencia principal en esta investigación, debían conocer y estaban obligados a presentar información exculpatoria, investigar diligentemente sobre todos estos hechos, y de haberlo hecho así nunca debieron presentar la acusación, sin tener ninguna prueba sólida”, apuntó.
“No investigaron que la lucha de Honduras contra el narcotráfico fue realizada por mi gobierno en coordinación y colaboración con diferentes instituciones y agencias del Gobierno de EE.UU., no siempre fue con la DEA. Esto podría explicar por qué la fiscalía no conoció o no presentó información exculpatoria, que debieron conocer los jurados”, acusó.
En el discurso, Juan Orlando Hernández arremetió contra la Fiscalía por impedir que se presentara información de plan para establecer escudos aéreos, terrestres y marítimos para evitar el paso de droga en Honduras y subraya que los fiscales y agentes de la DEA tuvieron que hacer “pesos y contrapesos” para evitar sobre incentivar a los testigos que declararon en su juicio”.
“La situación se fue de control con testigos dispuestos a decir cualquier cosa, incluso se terminaron contradiciendo ellos mismos. Estos testigos tenían sed de venganza, salir de prisión u otro beneficio”, señaló.
Juan Orlando Hernández también desvirtuó los testimonios de los testigos de la Fiscalía durante su juicio señalando que son narcotraficantes confesos y que nunca presentaron una prueba que lo involucrara directamente con actividades ilícitas.
El expresidente de Honduras consideró que a lo largo del proceso judicial tuvo una defensa legal inefectiva y remarcó al juez Kevin Castel que le solicitó el nombramiento de un nuevo abogado asignado por la Corte debido a que ya no tenía recursos financieros para pagarlo y reprochó al togado no aceptar la solicitud de Renato Stabile de postergar el juicio por tres o seis meses para preparar la defensa.
“Antes de iniciar el juicio, le solicite a Usted su señoría el nombramiento de un nuevo abogado asignado por la Corte porque yo no tenía los recursos financieros para nombrarlo y porque ya no tenía confianza en el trabajo del Abogado Colon, había una comunicación rota (broken communication), no tenía el equipo, estaba enfermo y otras condiciones insuperables. Pero esta Corte no permitió su retiro y nombró como Abogado adicional a Renato Stabile, quien al conocer la dimensión del trabajo solicitó una ampliación de tres a seis meses para defenderme de manera efectiva pero, Usted, Señor Juez denegó la solicitud”, señaló.
“En la sentencia de mi hermano (Juan Antonio Hernández) esta Corte ya me había juzgado, sin haber sido acusado todavía, ese sentimiento de predisposición en mi contra. Le pedí al Abogado Colon que le pidiera a Usted se excusara de conocer mi caso pero el no lo hizo. Todo esto fue altamente perjudicial para mi caso, ya que no se revisó la totalidad del material, no se citaron testigos, no se contestaron ni presentaron mociones y una lista enorme de fallas que resultó en una defensa legal inefectiva”, arguyó.
Tal y como lo dijo en la audiencia, Hernández escribió en la carta “me sentí como si me tiraran a un río profundo atado de pies y manos. Fui un trofeo para las carreras de agentes y fiscales”.
A criterio del expresidente, enemigos, narcos y políticos de Estados Unidos y Honduras se encargaron de construir el caso en su contra aprovechando el deseo de venganza por parte de narcotraficantes.
“Funcionarios de EE.UU. se incomodaron porque en Honduras se aprobó la Ley de Protección al Espacio Aéreo. A lo que lo EE.UU. se opuso, para nosotros era un instrumento muy efectivo para disuadir el paso de vuelos ilícitos con droga. Sin embargo, hubo agentes que me advirtieron que si no retrocedía me iba a arrepentir”, denunció.
“Solicito a periodistas, investigadores, académicos, a organizaciones que luchan por la justicia que investiguen la información que no se me entregó, la que no me permitieron usar, que comparen y estudien las declaraciones de los testigos, los reportes y cables clasificados o no. Que investiguen las comunicaciones entre testigos y agentes, entrevisten a los estadounidenses que lucharon junto a nosotros, en fin todo para que encuentren la verdad”, escribió.
“Hago un llamado a funcionarios y agentes de Estados Unidos, de Honduras y de América Latina que acompañaron nuestra lucha para que defiendan estos acuerdos, operaciones y acciones que resultaron en logros extraordinarios en beneficio de Estados Unidos y América Latina”, indicó.
Juan Orlando Hernández agradeció a familiares, amigos y a quienes han expresado su solidaridad y aseguró que seguirá luchando porque algún día se conozca la verdad.
“A pesar de todo las injusticias y humillaciones que no acabaría de contar, a todo lo que nos han sometido, le digo a A MIS COMPATRIOTAS, si me tocara enfrentar las mismas circunstancias para recuperar la paz y la seguridad de Honduras, volvería a tomar las decisiones que tome, porque el luto, el terror, la desesperanza ya no eran tolerables en Honduras”, cerró el exmandatario.