El presidente de México somete su reforma del sector eléctrico al voto de Diputados

Se prevé que el debate sea extenso y la votación podría tener lugar recién en la madrugada del lunes

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una conferencia de prensa matutina en Ciudad de México.

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Votación

CIUDAD DE MÉXICO.- Día de alta tensión para el presidente izquierdista de México, Andrés Manuel López Obrador: los diputados mexicanos comenzaron este domingo la discusión de su emblemática reforma constitucional al sector eléctrico, rechazada por Estados Unidos y el bloque opositor.

“Con un quórum de 488 legisladores, el pleno de la Cámara de Diputados dio inicio a la sesión de hoy”, confirmó a la AFP el departamento de Comunicación Social del Legislativo.

Se prevé que el debate sea extenso y la votación podría tener lugar recién en la madrugada del lunes, dado que un centenar de legisladores subirán a la tribuna, según la prensa mexicana.

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Una semana después de la “consulta revocatoria” de su mandato, en la que salió victorioso aunque con una fuerte abstención, López Obrador no tiene la mayoría calificada de dos terceras partes de los diputados, necesaria para que se apruebe esta reforma que daría al Estado mayor control del sector eléctrico.

El partido oficial, Morena, y sus aliados solo cuentan con 277 escaños de un total de 500, y el bloque de oposición ya dijo que votará en contra de la reforma.

La reforma de López Obrador plantea revisar otra reforma constitucional de 2013 sobre la liberalización del mercado eléctrico, cuyo objetivo era, según el gobierno actual, “la desaparición de las empresas energéticas del Estado”.

Estados Unidos ha advertido que se podrían desatar “litigios interminables” de aprobarse la reforma, que a su juicio vulnera las inversiones privadas estadounidenses en México.

Para Washington, el cambio en las reglas de juego -con “normas retroactivas”- “genera inseguridad jurídica y perjuicios que afectan el clima de inversiones”.

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La enmienda también preocupa a España por la presencia en México de Iberdrola.

“Aprobar la reforma eléctrica es defender la soberanía y la independencia nacional”, se leía en una de las pancartas que exhibían en el frente del recinto legisladores del partido oficialista Morena.

“¡Traidores! ¡Traidores!”, gritaron los legisladores de Morena a sus colegas de la oposición durante varios minutos en el arranque de la sesión.

Morena aplazó hasta este domingo de Pascua la sesión parlamentaria en un intento de buscar nuevos respaldos. Pero solo obtuvo el apoyo de un diputado del exhegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), ahora en la oposición.

Legisladores del bloque opositor -PRI, Partido Acción Nacional (PAN, derecha) y el PRD, de izquierda- pasaron la noche del sábado en la Cámara de Diputados para evitar que eventuales manifestaciones del oficialismo les impidieran el paso al recinto este domingo, sostuvo la fuente.

“Vamos a votar a favor de esta reforma que garantizará precios de energía más baratos. ¡Vamos a defender nuestra soberanía!”, lanzó el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna.

Acusó a la oposición de querer seguir siendo “lacayos del imperialismo” al servicio de empresas extranjeras, frente a los manifestantes reformistas reunidos cerca de la Cámara de Diputados.

“Será la primera vez que se desecha una propuesta constitucional de un presidente porque no supieron operarla, por la soberbia del presidente y de su equipo”, dijo a la AFP una fuente cercana al Coordinador parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), Luis Espinosa Cházaro.

De ser rechazada en el pleno, “representaría una gran derrota para Morena y López Obrador porque es uno de los ejes centrales de su proyecto: estatizar la energía”, comentó a la AFP José Antonio Crespo, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

El presidente mexicano restó importancia a un eventual revés parlamentario de su reforma constitucional al sector eléctrico.

La semana pasada, la Suprema Corte avaló una ley que el Congreso aprobó en 2021, que refuerza la participación del Estado en el sector eléctrico.

La reforma constitucional que se discute este domingo establece que al menos 54% de la energía sea gestionada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), contra el 38% que maneja actualmente y el 62% en manos de privados.

“Si hay una traición ya estamos protegidos”, dijo el mandatario el martes pasado, refiriéndose a la decisión de la Suprema Corte de Justicia.

Algunos juristas consideran que incluso así podría haber recursos ante el panel de controversias del tratado comercial T-MEC de Estados Unidos, Canadá y México.

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