Artículo de Octavio Carvajal: Del mismo pañal
Exclusivo para Suscriptores
¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Alcanzó su límite de artículos
Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Artículo exclusivo bajo registro
Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.
Iniciar SesiónGracias por informarse con
El Heraldo
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El país va de mal en peor con otros rostros que nomás tomaron el poder sacaron su doblez de moral. Recién criticaron acremente doce años de gestión azul repleta de orgías y colosales saqueos impunes y ya se reparten altos cargos en camada.
“Mi esposa se lo merece”, dijo un férreo enemigo de corruptos cachurecos que modeló, a su gusto, ser otro demagogo de lo chueco. Tiramos con bombos, platillos y petardos a un fuerte grupo de léperos y nos cayó otro hilo de forajidos arropados sutilmente en una labia de puritanos. Imitando o compitiendo con los odiados cachos, poco a poco vemos un grueso desfile -en el Legislativo y el Ejecutivo- de consortes, hijos(as), nueras, yernos, queridas, mamás aquí y mamás allá y “el amante soy yo”.
VEA: Artículo de Octavio Carvajal: Usurpadores
FICHA
Doce años de llanura no pasaron en vano por las tripas de una tropa de astutos(as) que decía y juraba “odiar” las estafas continuas al Seguro Social, la “compra de hospitales móviles” (cajones pintados), de narcotráfico, nepotismo y, de remate, de ver y oír retumbar el mote de JOH por los oídos del juez neoyorquino Kevin Castell. Terminó el calvario con azules para dar paso a los “castos”.
De entrada, dos juntas legislativas que, por ahora, sin ton ni son, saltaron mundialmente sacándose la madre por piques o meras codicias.
Una declinó y la otra sigue “ilegal”, según sus opuestos, “legalizando” cargos públicos y normas que “premian” a todos aquellos(as) que, directa o indirectamente, adrede o no, cometieron fraudes estatales y “el mentiroso y delincuente soy yo”. Metieron, a su talante, al procurador y subprocurador, abogados, según dicen, afines al barbón que toma pulso procurando valer los cuadros legales del presente y del futuro de la fresca gobernanza.
El jefe del parlamento, legal o no, visa todo porque, igual, se mira puro, cristalino. La chica rival retorna y plantea bajar el sueldo a diputados en un 20%. “Si querés te canto”, y cantó hasta que tuvo el micrófono. MEDIAS Al inicio, el chaparrito se hizo el loco, luego contrapropuso que cada parlero le mandara a su domo el ruego firmado (si querían) de mermar el 50% al salario, a viáticos y al billete (subsidio) bajo la mesa que nunca llega a los pueblos.
ADEMÁS: El artículo de Octavio Carvajal: ¡Atrapado!
Al final, todo quedó en llamarada de tusa mientras la gentuza recién se pasmó viendo al rector escoltado por veinte hombres profanando un templo. Así el tragón. Mero colorete haciendo con esmero gruesos fletes a los de arriba. Una cámara para suplir deseos y favorecer picardías. Los cachos ven todo mal olvidando, lógico, sus abusos y locuras en medio de olivos.
Carros blindados, guardias para todos (con pisto público), helicópteros para ir a Zambrano o al Zamorano, todo pasado por el ano de 128 propietarios e igual número de repuestos por si se afloja uno o todos. En el Ejecutivo, las cosas, igual o peor que los viles cachurecos que nos metieron hasta la mascota de su casa en carros oficiales. En Cancillería, a su sereno rector le pusieron paralelo, al cipote de la raza; en política exterior purgaron una diana instalando a la hija de mi hermano. El mayor es el caporal en la presidencial y el yerno cuida que no se le vaya nada sin firmar a la mandamás. ¿Quieren más?
ESTERCOLERO
Para que no haya más bronca ni competencia con los cachos delincuentes, a la otra la tengo de diputada y a mi hermano, repito, a mi hermano, levantando la mano para sacar del mamo a mis leales camaradas. ¿Cuál es tu brinco?
¡Tranquilos! Que a mi mujer -por méritos propios- también se las clavé ganando más de doscientos mil al mes. ¿Cómo te quedó el ojo? En campaña, sí, no lo niego, en campaña, también se engaña; no miento que señalé de nepotismo al fiscal y a Mauricio porque a una la pusieron en el Banco Central y a la otra en el Banco Centroamericano; todo pasó, ya estamos a mano.
Así nos pringamos los grandes; si la plebe brinca y trinca las calles, la pringamos con mis mentiras. ¿Quién logra la cima si no es encima de la demagogia? Lejos de sentir y probar ética, muchos recién llegados no paran de reñir -como así debe ser- la pocilga de sus anteriores, pero son del mismo pañal, doble vía, ruines de esquina, muertos de hambre y malos listos que aún sueñan o ven ciego, sordo, mudo y tonto al silencioso elector.
Lo que sube siempre cae y si no creen, miren donde paró JOH. Todo es un dominó
DE INTERÉS: ¡Congreso!, ¿negocio redondo?