Clases presenciales toman fuerza en colegios de la capital
Exclusivo para Suscriptores
¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Alcanzó su límite de artículos
Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Artículo exclusivo bajo registro
Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.
Iniciar SesiónGracias por informarse con
El Heraldo
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La cubayera blanca y la falda gris de paletones que permaneció por casi dos años en el fondo del guardarropa de Estefany Amador volvió a tener un lugar visible en su habitación.
La alumna del duodécimo grado en Contaduría y Finanzas del Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC) nunca antes sintió tanta emoción por volver a utilizar su uniforme estudiantil reglamentario, como el pasado mes de febrero, cuando ese centro educativo arrancó de forma escalonada la presencialidad.
“Considero oportuno que estemos recibiendo clases en el colegio y estoy segura que mis compañeros piensan lo mismo que yo. Ya era tiempo de regresar”, dijo con seguridad la colegiala a EL HERALDO mientras caminaba por uno de los pasillos del ICVC con dirección a su salón de clases. El equipo periodístico de este rotativo acompañó a Estefany hasta su destino.
LEA: Mercado La Isla, al borde del cierre por la falta de compradores y apoyo
Luego de avanzar veinte pasos exactos, la joven ingresó al aula y se sentó en el primer pupitre de la segunda fila. En su entorno, el resto de los compañeros se consultaban uno a otro un ejercicio que la docente a cargo les había asignado, mientras que otros ya hacían fila frente a su escritorio deseosos por sumar un revisado más en su cuaderno.
En otros salones de clases se replicaba el mismo escenario, demostrando así la necesidad que tanto docentes como alumnos sentían por regresar a la presencialidad.
+Comercios en lo alto: 64 nuevas obras verticales alojan negocios
Proceso escalonado
Desde el pasado 18 de febrero, ese centro educativo, con una matrícula de 3,052 educandos, inició la primera de tres fases en las que determinó avanzar con la presencialidad. Los estudiantes de último año fueron los primeros en adherirse al plan; la semana anterior, los estudiantes de séptimo, octavo y noveno se sumaron completando así la segunda fase y para junio de este año prevén culminar con la tercera de las fases que sería la presencia de toda la población estudiantil en el instituto, contando también a los más de 300 docentes y una veintena de colaboradores del área administrativa.
Otro centro educativo de la capital que se está complementando de forma satisfactoria a la presencialidad es el Jesús Aguilar Paz. Los 1,569 estudiantes matriculados en las jornadas matutina, vespertina y nocturna asisten de lunes a jueves de forma progresiva. El más reciente reporte de ese centro educativo muestra que solo en los grados séptimo, octavo y noveno de la jornada matutina hay una presencia del 100%, eso se traduce a 424 educandos solo en esos tres niveles.
El resto de la población estudiantil también lo hace en su totalidad, a excepción de tres alumnos que gozan de un permiso especial en respuesta a una excusa justificada que presentaron los padres de familia, explicó el personal de consejería.
ADEMÁS: Desde 2013 se han construido 731 apartamentos en 37 edificios
Los alumnos de esa institución gubernamental asisten de lunes a jueves por un promedio de tres horas. Sin embargo, sus autoridades, al igual que en el ICVC, prevén que para el próximo mes se extienda la cantidad de horas que los educandos pasan en el centro educativo e incluir los viernes como día normal de clases.
En la misma sintonía se ubica el Instituto Mixto Hibueras, quienes iniciaron la semipresencialidad desde octubre de 2021. Para este año, los avances son más significativos, consideró Lizeth Navarro, directora del colegio, al asegurar que sus educandos reciben clases presenciales de lunes a viernes y cada jornada consta de cuatro horas clases.
La estrategia que este centro educativo implementa es que la presencialidad es alternando semanas. Es decir, esta semana asisten los alumnos de las carreras y la siguiente los que cursan grados inferiores.
+Lluvias amenazan con deslizamientos en zonas vulnerables de la capital
“La semana que no les toca venir al colegio están en clases virtuales, pero jornada completa vía Zoom y los docentes que les imparten esa modalidad son los que tienen alguna condición física que les impide presentarse”, explicó Navarro.
De su lado, los padres de familia también se mostraron satisfechos por la forma en que se está retornando a las aulas, no obstante, esperan que en las próximas semanas la virtualidad quede en el pasado y que la presencialidad reine en el sistema educativo público. Ese es el caso de Lesly Zepeda, una madre de familia que asegura no puede seguir costeando la virtualidad.
“Si se fueron de vacaciones en Semana Santa, también pueden venir a los colegios. Ya no podemos costear el internet. Además, el aprendizaje en las aulas es mejor. Ya tenemos vacunas así que, no hay excusa”, concluyó.
VEA: Micros de Aseo protestan por su despido con tomas en el centro histórico de la capital