Desde 2013 se han construido 731 apartamentos en 37 edificios
Exclusivo para Suscriptores
¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Alcanzó su límite de artículos
Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.
SuscríbaseGracias por informarse con
El Heraldo
Artículo exclusivo bajo registro
Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.
Iniciar SesiónGracias por informarse con
El Heraldo
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La distribución eficiente de espacios a través de construcciones habitacionales verticales es una posibilidad en el Distrito Central; inalcanzables para la mayoría, pero disponible para quienes pueden pagarla.
Según datos de la Gerencia de Control de la Construcción (GCC) analizados por EL HERALDO, desde marzo de 2013 a enero de 2022 fueron aprobados 37 proyectos para edificaciones residenciales, apartamentos o zonas residenciales verticales.
Los reportes indican que las 37 edificaciones, que generaron un ingreso de más de 21 millones de lempiras a la Alcaldía por pago de licencias de ejecución, aportan un total de 275 niveles edificados en 240,508 metros cuadrados.
Asimismo, las estructuras aportaron en la capital 731 unidades habitacionales (apartamentos o habitaciones) distribuidas en 30 sectores de la capital de alta plusvalía.
ES DE INTERÉS: Comercios en lo alto: 64 nuevas obras verticales alojan negocios
Ventajas
Para el arquitecto Jorge Marulanda, una de las principales ventajas de las construcciones habitacionales verticales es que se evita la dispersión en las ciudades.
De acuerdo con el urbanista, en las “viviendas condensadas” podrían variar los costos de construcción si se considera que en un mismo terreno irá un apartamento sobre otro, no obstante, al final el gasto podría ser “relativo” al adquirir una vivienda vertical o seguir con la urbanización dispersa.
Es decir que en las plantas de distribución repetitiva cada nivel suma y tiene su costo, mientras que en las construcciones normales hay que considerar un terreno para cada casa de habitación; también pueden incrementar los costos por la distribución de servicios: más tuberías, cableados o postes.
“Soy de Colombia, en Bogotá vivir en una casa es un lujo, todos viven en apartamentos, pero ahí ya se creó la cultura de vivir en estructuras verticales”, contrastó el urbanista.
ADEMÁS: Daño a tubería tiene sin agua a más de seis mil casas en el Distrito Central
Reacción
Para el alcalde Jorge Aldana, potenciar las viviendas verticales tuvo que iniciar “desde hace años” en temas comerciales y habitacionales.
En ese sentido, resaltó que existe la intención de retomar un proyecto piloto en las zonas postergadas de la capital para generar edificaciones entre tres y cuatro pisos y dar espacio a “viviendas dignas”.
“Cuando digo dignas, me refiero a espacio físico y a todos los servicios públicos: agua, electricidad y saneamiento. Si la ciudad sigue creciendo así, llegaremos a un desorden que generará exclusión social total”, advirtió.
Para buscar soluciones, explicó que ya han sostenido reuniones con la Cámara de Comercio y la Cámara de la Industria de la Construcción a fin de encontrar mecanismos para promover la construcción de viviendas verticales.
Sobre la espera por la aprobación de permisos, resaltó que su gestión impulsará el gobierno digital y electrónico para dar celeridad a los procesos. “¿Cuánto costaría que aprobaran en un día? Detectamos una red criminal que falsificaba permisos de construcción y operación”, concluyó.
VEA: En la destruida salida a Olancho se necesita una inversión millonaria