Un diagnóstico no es sentencia de nada: ¿cómo afrontarlo?
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras un tiempo de incertidumbre respecto a qué padecimiento podría estar amenazando su salud, finalmente ha llegado el momento de enfrentarse a un diagnóstico que acaba por ser poco alentador. ¿Qué hacer ahora?
Por supuesto, dependiendo de la gravedad del caso, cada paciente puede experimentar un grado de afectación psicológico mayor o menor. Además, aspectos como la forma en que se recibe la noticia, el entorno en que la persona se desenvuelve y los recursos con que cuente para hacerle frente al proceso son determinantes.
Ya sea que se trate de un familiar, un amigo cercano o usted mismo asumiendo una prueba más que la vida le ha preparado, debe rescatar, antes que todo, que siempre se puede trabajar sobre cualquier realidad. Ningún diagnóstico médico es una sentencia definitiva, mucho menos para su salud emocional.
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Y sí, las etapas de aceptación de la enfermedad son parecidas a las del proceso de duelo. En ellas confluyen un sinfín de sentimientos que pueden angustiar (negación, enojo, culpa, tristeza y aceptación), pero lo que importa al final es superar cada uno de esos periodos y no quedarse anclado en ninguno de ellos.
Con el tiempo, especialmente cuando ya se haya familiarizado con el tratamiento a seguir, descubrirá que puede convivir con el proceso. Poco a poco irá saliendo de ese “agujero” en el que creía estar, y empezará a sentir que finalmente es usted quien domina la enfermedad y no ella a usted.
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