Visión infantil: ¿cómo atender el caso?

Mientras la salud visual de los niños no sea atendida como debe, su rendimiento escolar estaría siendo afectado
Como parte de la rutina de vuelta a clases, cada niño debe acudir a una evaluación oftalmológica que permita la detección temprana de posibles afectaciones en su salud visual.

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Salud visual

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Si su intención como padre es que su hijo retorne a clases con la mejor actitud y aptitud para seguir aprendiendo, primero debe asegurarse de que su salud visual le ofrezca las condiciones necesarias para conseguirlo.

Dos años han pasado desde que la modalidad virtual los ha mantenido cada vez más expuestos a luces artificiales, lo que ha impactado directamente en la calidad de su visión. Y ya sea que este 2022 vuelvan a sus actividades académicas de modo presencial o en línea, es importante que puedan hacerlo de forma segura.

Expertos coinciden en que el enemigo más común de la visión es la miopía. Sin embargo, algunos niños tienen otras formas de error refractivo como la hipermetropía y el astigmatismo.

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Los problemas de enfoque, seguimiento y coordinación ocular también pueden afectar el rendimiento escolar y deportivo.

Por fortuna, las señales están allí. “El dolor de cabeza podría ser uno de los síntomas en caso de tener la presión ocular alta. Otros factores que podrían indicar que algo anda mal es mostrar constantemente los ojos rojos, sentir picazón en ellos o percatarse de que ve mejor con un ojo que con otro. Las alergias son bastante recurrentes”, apunta la oftalmóloga Dilcia Godoy.

Si su hijo se acerca mucho para ver televisión, es inquieto y disperso, desatiende sus deberes escolares, o si alguno de sus progenitores es usuario de gafas o ha padecido alteraciones visuales, las posibilidades de que requiera mayor atención también crecen. Y hay que estar atentos a dificultades de aprendizaje que exhiben comportamientos específicos de hiperactividad y distracción.

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Las alteraciones visuales impiden su pleno desarrollo educativo, físico y social, por lo que perjudican su progreso académico.

Por supuesto, hay formas de actuar. “Para quienes ya sufren de estos padecimientos, el mejor cuidado que pueden tener es utilizar el lente adecuado y portar sus anteojos de forma permanente, sobre todo al momento de conectarse, estudiar o hacer sus tareas”, indicó la doctora.

Y ya sea que se trate de niños, jóvenes o adultos, la experta recomienda tener plena consciencia de parpadear, retirarse un momento de la computadora y mirar a lo lejos, y no rascarse los ojos.

Prevenir males oculares por medio del uso de gafas de protección es una gran opción. Pero más importante que cualquier otra cosa, anticípese al riesgo. “Al notar cualquier mínima anomalía en los ojos o la visión de sus hijos, busque atención profesional de calidad. Incluso, si puede visitar al oftalmólogo regularmente, así sea por simple rutina, hágalo”, concluye.

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Los niños también pueden adaptarse a deficiencias visuales si no son detectadas a tiempo, y acabarían siendo afecciones más graves.