NAVIDAD. La capital ya está en modo navideño, no solo por los aires frescos y las ventas de arbolitos y accesorios en los comercios, sino porque el gordito Aldana ya empezó a adornar puentes, bulevares y calles con las luces navideñas.
PAPI. El “papi” reitera que, “el que no la debe, no la teme”, y avisa que ya está listo para la audiencia del próximo lunes. Vea y Rebeca no le tenga armado un tamal por orden ya saben de quién.
TEMIS. Un exdiputado liberal le manda a preguntar a los magistrados de oposición, en los recintos de la diosa Temis, que por qué no tienen los blanquillos de denunciar la intervención de sus celulares y que los vigilan mañana, tarde y noche.
PEGASUS. Ajá, ¿y quién estará detrás de eso? ¿Rebeca? Porque el rumor es que el Pegasus israelí -el mismo que tenía JOH en su tiempo para vigilar a medio mundo- está funcionando, pero en el Juan Pablo II.
CLIMA. Los efectos del clima de inversión negativo en Honduras se traducen en comida más cara, la luz por las nubes, combustibles arriba de las cien yucas, tasas de interés altísima en los bancos, salarios que ya no ajustan y más devaluación del lempira, lamenta Marco Midence, diputado y ex de Finanzas.
BONOS. Para que vean el despilfarro en ese Congreso, 177 millones en bonos le ha regalado el Redondo a sus diputados afines, en apenas ocho meses. La misma mona, en distinta rama, esté quién esté.
NOMBRE. Lo único que hacen es cambiarle el nombre a las babosadas, si antes se llamaba “fondo departamental”, hoy le llaman “subvenciones”. ¿Cuál es la diferencia?
SOLO. Lo mismo pasa con la mentada partida confidencial, que solo le cambian el nombre en el presupuesto, pero, al final, la misma cosa. Por cierto que ya anda por los 12 mil millones.
SHIN. Ya viene cerquita Shin Fujiyama, y ayer arribó a los dominios de Bukele, luego de cruzar el puente con chapinlandia. A ver si en la próxima corre por la falta de medicinas en los hospitales.
URSS. La Rixi insiste en “imitar” el modelo cubano y la isla pegó el macanazo ayer, y tuvo que cerrar todo, incluida la economía y el gobierno, por el colapso de su sistema eléctrico, que data desde los tiempos de la URSS.
CHICLES. Y esto que varios países -incluida Honduras- le siguen mandando dólares gracias a los programas de esclavismo de los médicos y maestros cubanos, a quienes solo les dan para los chicles, y el 80 por ciento de sus jugosos salarios se los mandan a la dictadura de Raúl Castro.