SIGUATEPEQUE, HONDURAS.- En Honduras, las mujeres conforman más de la mitad de la población, por lo que deben tener acceso amplio a la participación en la vida política, social y económica de la nación. Conscientes de esto, CARE, junto a Cargill, ofrecen una respuesta integral para contribuir a formar mujeres líderes en la toma de decisiones, de camino a la prosperidad inclusiva.
Mediante el proyecto Futuros Prósperos, más de 250 mujeres son capacitadas y asesoradas por personal de CARE y Cargill para mejorar sus fuentes de ingreso y generar un entorno de trabajo seguro y más equitativo en áreas urbanas y periurbanas de la zona norte y centro de Honduras.
CARE y Cargill son aliados estratégicos desde hace más 60 años a nivel global. CARE brinda toda la parte de experiencia como ONG internacional en el combate a la pobreza y la injusticia social, con un enfoque de género; y Cargill comparte su experiencia y trayectoria en la parte de responsabilidad social empresarial, aportando especialistas al equipo de trabajo de Care para compartir conocimientos y apoyar mediante el voluntariado.
En Siguatepeque, zona centro de Honduras, una feria de mujeres microempresarias de la localidad, que forman parte del programa Futuros Prósperos, fue la ocasión ideal para que las emprendedoras se reunieran para compartir sus experiencias empresariales y personales.
Esta vitrina comercial fue organizada por CARE y Cargill luego de realizar un convenio con la Municipalidad de Siguatepeque, la cual permitió a las microempresarias vender sus productos y, de esta forma, mejorar sus ingresos y poner en práctica los conocimientos adquiridos en el programa.
Bajo el proyecto Futuros Prósperos las microempresarias tuvieron una formación de 15 meses, que inició con un diagnóstico para conocer sus fortalezas y poder potenciar las capacidades financieras, administrativas, habilidades digitales, autoestima, toma de decisiones empresariales, entre otras.
También, recibieron capacitación para aprender a diseñar su propio modelo de negocio, teniendo conocimiento de cuáles son sus costos, el punto de equilibrio, el margen de ganancia y, además, un plan de acción de mercado para mejorar la marca y la apariencia del producto.
Durante el evento, las microempresarias compartieron las experiencias que han vivido con sus negocios, tales como: elaboración de pan casero, comidas para diferentes eventos, pollo con tajadas, accesorios y ropa de crochet, belleza, alfarería y artesanías, viveros, café, entre otros productos.
A continuación, compartimos los testimonios de dos microempresarias que han recibido el apoyo de Cargill Honduras y CARE, así como las experiencias de los representantes de ambas instituciones.
Un negocio familiar. Norma Ondina Pacheco, quien es madre de cuatro hijos, se dedica a la venta de comida, un negocio que le permite generar ingresos para su familia. La emprendedora vende comida en una carpa todas las tardes, como ser: pupusas, gringas, tacos mexicanos, entre otros platillos.
Para mantener el negocio, Norma, quien es madre soltera, cuenta con el apoyo de sus hijos, quienes colaboran en diversas actividades del emprendimiento familiar. “Yo siempre les digo (a mis hijos), si no fuera por ustedes no podría con tanto”, expresó con orgullo.
Pero Norma no está sola en su gestión empresarial, ya que también cuenta con el apoyo de Cargill Honduras a través de Futuros Prósperos, a quienes les agradece las capacitaciones y apoyo económico.
“Ya tengo 12 años de estar en constante capacitaciones, me gusta mucho porque nos dan un valor a la mujer, nos hacen darnos cuenta de que somos capaces de realizar todo lo que nos proponemos”, destacó la emprendedora.
Fortaleciendo sus habilidades empresariales. La capacitación le ha permitido a la emprendedora Rosy Ramírez -quien se dedica a la venta de pollo- mejorar la gestión de su negocio para hacerlo crecer.
Rosy señala que gracias a las capacitaciones recibidas de Cargill a través de Futuros Prósperos ha aprendido a administrar su negocio de forma más eficiente. Ahora es capaz de “sacar los gastos, los costos, los presupuestos de cada total, dividir los gastos de las piezas de pollo, de cada unidad y a identificar y controlar los gastos hormigas”, lo que antes desconocía.
Además, ha sido muy importante aprender sobre cómo ofrecer un mejor servicio y el uso de la tecnología para promocionar su negocio y captar más clientes. Todos estos conocimientos adquiridos le han permitido conocer herramientas para administrar mejor su negocio.
“Doy gracias a Dios, a Cargill y a CARE por todo su apoyo. “Yo siempre tuve el espíritu emprendedor, pero ellos vinieron el empujón que necesitaba y hoy con mucha satisfacción veo como mi negocio sigue creciendo y eso me motiva a continuar e imponerme nuevas metas”, comentó Rosy, quien ha sido una de las beneficiarias de los programas que impulsa la alianza para mejorar la calidad de vida de miles de emprendedoras.
Nutrir al mundo de forma sostenible. Por más de una década, Cargill Honduras y CARE, han desarrollado capacidades y modelos de negocios para que poblaciones vulnerables puedan prosperar de manera sostenible y resiliente. De esta forma, mediante el proyecto Futuros Prósperos, asumen los retos económicos y climáticos que afectan a la población mundial y local.
“Con CARE nos une una larga trayectoria de trabajo con organizaciones sociales para mejorar la seguridad alimentaria, la nutrición, la educación y los medios de vida de los agricultores tanto en Honduras como en otros países”, manifestó Liliana Barahona, gerenta de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill Honduras.
“En Cargill, fieles a nuestro propósito de nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible, estamos comprometidos a ser un aliado permanente dentro del sistema alimentario de Honduras y la región”, señaló Barahona.
La ejecutiva destacó que, con los programas de RSE, Cargill crea soluciones para la producción agrícola y pecuaria, pero que también se extienden a los emprendimientos con enfoque en la equidad de género que permiten desarrollar modelos de negocios que integran el conocimiento, herramientas e insumos para la generación de ingresos familiares y su conexión con mercados formales cada año.
Impulsando las pymes. Para Edgar Medina, coordinador del proyecto Futuros Prósperos, el modelo de negocio que trabajan junto con las emprendedoras es parte fundamental para desarrollar sus negocios.
“Yo les digo a las microempresarias, que el modelo de negocio es su biblia, es de donde toman insumos de cómo está su día a día; ellas pueden saber si los insumos bajaron o subieron de precios, hacer acciones correctivas”, explicó Medina, al tiempo que manifestó que esta herramienta puede adaptarse según las circunstancias del mercado.
Medina externó su satisfacción de trabajar con Cargill Honduras en una nueva fase por tres años más, donde toman en cuenta “las lecciones aprendidas de las fases anteriores para poder mejorar el trabajo”.
“Al final estamos llegando a más de cuatro mil personas en todos los municipios, entonces (estamos) muy contentos de poder transmitir las metodologías, conocimientos a las microempresarias y a las productoras del proyecto”, concluyó.
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CARE cuenta con una metodología mundial denominada “Grupos de Ahorros”, la cual promueve la cultura del ahorro. Las microempresarias inician un proceso formativo sobre el ahorro durante un año, donde se les enseña a llevar un libro contable. Después de un periodo de nueve a 12 meses, logran ahorrar un promedio de L80,000, que lo distribuyen entre todos los ahorrantes o pueden iniciar un negocio de forma colectiva.