TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Este miércoles inicia la Cuaresma. Si tienes contemplado comprar pescados y mariscos toma en cuenta las recomendaciones que aquí te brindamos.
En los productos del mar es sustancial la frescura, y se puede comprobar verificando que las escamas sean brillantes, deben estar bien adheridas, que la agalla tenga un color rosado o rojizo, la carne debe tener una consistencia firme y los ojos de los pescados deben ser firmes, salientes, brillantes y transparentes.
Es importante que no tenga un olor fuerte o desagradable, pues en ese caso es probable que se encuentre en descomposición. Se recomienda consumir los productos el mismo día de su compra para aprovechar su frescura. Recuerda retirar las vísceras y escamas.
El establecimiento donde compres los productos debe contar con el equipo necesario, como refrigeradores y congeladores para garantizar la frescura. Los locales deben tener los precios a la vista, la báscula debe tener una buena calibración para garantizarte el peso correcto de tus productos.
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APRENDE A DISTINGUIRLOS
Lo primero que hay que hacer para asegurarse de comprar un producto fresco cuando se trata de pescados y mariscos es ir cuando sea posible a un mercado o venta de mariscos y no al supermercado, pues las cadenas de súper concentran el producto en un lugar y luego se distribuye, no se sabe cuánto tiempo estuvo congelado, en qué condiciones y es más difícil conocer su manejo previo.
“El olor del producto es básico, cualquier pescado o marisco debe oler a mar, pero no mal, no a podrido. Hay que ser consciente de que siempre hay un riesgo con estos alimentos, sobre todo cuando se trata de conchas, como ostiones, pero sí hay que saber que aunque lleguen muy frescos hay riesgo”, explica el chef César Cárdenas. Y para saber cómo elegirlos el experto te dice algunos tips de acuerdo al tipo de producto de mar.
Pescado
– Ver que los ojos no tengan rastro de sangre.
– Su piel debe ser brillosa y al tocarla firme, que no sea babosa o mocosa al pasar un dedo suavemente.
– Si ya está cortado hay que tocarlo y sentirse firme y tener aroma a mar, no a podrido.
Ostiones
– Deben estar completamente cerrados, si hay uno abierto hay que descartarlo.
– Hay que saber que siempre hay un riesgo porque tienen muchos microorganismos.
- Hay que lavarlos con cepillo para retirar la tierra.
- Su tiempo de vida máximo es de tres días en el refrigerador.
Camarón
– Hay distintos colores, de acuerdo a si son de estero, granja, mar; pero siempre deben tener un olor intenso, no malo.
– Por lo general llega congelado, es normal.
– La cabeza no debe estar negra.
– No hay que comprar y luego congelar, descongelar y congelar. Sino que hay que consumir el producto lo antes posible.
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Calamar y pulpo
– Son alimentos que también llegan congelados.
– Su aroma debe ser a mar, no desagradable.
– Hay que tocar el pulpo y no se debe tener una sensación de baba.
¿POR QUÉ EN CUARESMA NO SE COME CARNE?
La palabra Cuaresma proviene del latín Quadragesima, y se refiere a cuarenta días en los cuales, los fieles, tanto judíos como cristianos se preparan para vivir la máxima fiesta religiosa: la Pascua.
En la Cuaresma hay diversos cambios en el estilo de vida de los creyentes: es tiempo de oración y también de ayuno. Y por supuesto, se suele cambiar la dieta, evitando el consumo de carnes rojas y sustituyéndolas por pescados y mariscos. Así fue como surgieron los platillos típicos de la cuaresma.
Para los creyentes católicos la principal razón por la que no se come carne durante la Cuaresma es para honrar a Jesucristo que pasó 40 días en el desierto sin comer ni beber nada.
Ya que la cuaresma representa para los católicos una preparación para vivir la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, por lo que desde tiempos remotos se sustituyen las carnes rojas por las blancas, según la Biblia hebrea se pueden comer aves y pescados por ser especies que provienen del agua y se debe evitar la carne de especies de tierra.