El parlamentario Héctor Arce denunció en los últimos días ante la fiscalía que el soborno pactado representa como 18 millones de bolivianos, unos 2,6 millones de dólares
“la derecha siempre va a buscar excusas para desestabilizarnos”, pero que “el pueblo boliviano no quiere más golpes, el pueblo quiere trabajar, progresar e industrializar el país”