Los jugadores Kevin Álvarez de Olimpia y Henry Figueroa de Motagua se fueron a los golpes al ingresar a camerinos, luego que el árbitro pitara el final del encuentro.
El partido que terminó 1-0 en favor de Motagua continuó con la rivalidad al salir del campo, ya que ambos deportistas no aguantaron la calentura después de los 90 minutos y protagonizaron un zafarrancho.
De acuerdo con testigos del hecho, mientras ambos se trasladaban por el túnel que conduce a sus respectivos camerinos, armaron una bronca producto de la calentura del juego.
Cabe señalar que ambos fueron amonestados en el primer tiempo.
Por su parte, el comisario del partido Edwin Banegas al conocer el hecho aseguró que 'vamos a reportarlo en el informe'.
Estos conflictos entre los jugadores de Motagua y Olimpia no se habían registrado en los últimos clásicos, sin embargo parece que la violencia en el fútbol no solamente se da en las gradas.
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