Tulúa, Valle de Cauca, Colombia
Es común escribir o hablar de futbolistas que van al extranjero, ¿pero mujeres?
Pues Honduras está bien representada en Colombia por una defensa central de 23 años de nombre Bárbara Eloisa Murillo Huete.
Su amor por el fútbol empezó desde pequeña cuando jugaba en la academia de su padre Óscar Murillo, defensa motagüense muy recordado de los noventa en el Mimado de afición campeón del 91.
Y no solo por su padre heredó esa pasión por el deporte sino también de la atleta Edith Ramírez. Junto a su madre y hermanos se fueron a vivir a Miami, donde siguió practicando el fútbol y luego de graduarse de la escuela, la vio el cazatalentos hondureño Carlos Quezada, quien la llevó al Universitario de Perú para jugar nada menos que la Copa Libertadores 2016.
Cuando Bárbara jugaba este importante torneo, Felipe Sabuerta le ofreció viajar a Palmira, valle del Cauca, en Cali, para jugar en el equipo Cortuluá de la Liga Águila femenina. El reto fue aceptado y firmó su contrato el 20 de enero. El Cortuluá ha estado en pretemporada y hoy se mueve el balón en el arranque de la Liga.
“Me siento bien en este equipo, esta es una posición difícil, pero me tienen confianza, estoy jugando amistosos en el once titular, tenemos un equipo muy bueno, queremos llegar a la final e ir a Libertadores con Cortuluá”, le contó a EL HERALDO desde Colombia.
Sueña con una selección
Al preguntarle de sus cualidades en el campo Bárbara manifestó, “ tengo el mismo coraje de mi papá y esa barrida de último 'hombre', y algo que mis padres me han inculcado es la disciplina, eso es primordial”.
Uno de los sueños de esta joven futbolista es vestir la camisa de la Selección Nacional, “ojalá que en Honduras dieran apoyo a nivel futbolístico de mujeres, sé que tuvieron una Sub 20 y espero que armen un equipo mayor pues me gustaría integrarlo porque poner en alto el nombre de mi país es lo más lindo que podría pasarme”.
Lógicamente corre por sus venas la sangre azul, equipo que pasa pendiente por Internet y además es seguidora del Real Madrid y París Saint Germain, “ Ángel di María es unos de mis jugadores favoritos, además de Marcelo y Modric”.
Cuando llegó a Colombia, B árbara tuvo que hacer un alto en sus estudios, pero muy contenta contó que tiene una beca de la Eastern University de Miami.
“Quiero estudiar ciencias forenses, soy compañera del silencio y quiero ayudar a la gente en esos momentos difíciles, aparte del fútbol me ha gustado la ciencia y la matemática”.
Es común escribir o hablar de futbolistas que van al extranjero, ¿pero mujeres?
Pues Honduras está bien representada en Colombia por una defensa central de 23 años de nombre Bárbara Eloisa Murillo Huete.
Su amor por el fútbol empezó desde pequeña cuando jugaba en la academia de su padre Óscar Murillo, defensa motagüense muy recordado de los noventa en el Mimado de afición campeón del 91.
5 MESESLa Liga tiene 8 grupos de 6 equipos y es regla que no se juega el campeonato colombiano de primera división sino se juega la versión femenina. |
Y no solo por su padre heredó esa pasión por el deporte sino también de la atleta Edith Ramírez. Junto a su madre y hermanos se fueron a vivir a Miami, donde siguió practicando el fútbol y luego de graduarse de la escuela, la vio el cazatalentos hondureño Carlos Quezada, quien la llevó al Universitario de Perú para jugar nada menos que la Copa Libertadores 2016.
Cuando Bárbara jugaba este importante torneo, Felipe Sabuerta le ofreció viajar a Palmira, valle del Cauca, en Cali, para jugar en el equipo Cortuluá de la Liga Águila femenina. El reto fue aceptado y firmó su contrato el 20 de enero. El Cortuluá ha estado en pretemporada y hoy se mueve el balón en el arranque de la Liga.
“Me siento bien en este equipo, esta es una posición difícil, pero me tienen confianza, estoy jugando amistosos en el once titular, tenemos un equipo muy bueno, queremos llegar a la final e ir a Libertadores con Cortuluá”, le contó a EL HERALDO desde Colombia.
La defensa de 1.75 metros, es junto a cuatro venezolanas las únicas extranjeras en el equipo, “el nivel de esta liga es competitiva, los entrenadores son muy buenos, uno en Estados Unidos se entrena tres veces a la semana, y aquí de lunes a sábado, son prácticas duras, pero vine a lo que me gusta y me va ayudar a crecer en mi carrera futbolística”.
Sueña con una selección
Al preguntarle de sus cualidades en el campo Bárbara manifestó, “ tengo el mismo coraje de mi papá y esa barrida de último 'hombre', y algo que mis padres me han inculcado es la disciplina, eso es primordial”.
Uno de los sueños de esta joven futbolista es vestir la camisa de la Selección Nacional, “ojalá que en Honduras dieran apoyo a nivel futbolístico de mujeres, sé que tuvieron una Sub 20 y espero que armen un equipo mayor pues me gustaría integrarlo porque poner en alto el nombre de mi país es lo más lindo que podría pasarme”.
Lógicamente corre por sus venas la sangre azul, equipo que pasa pendiente por Internet y además es seguidora del Real Madrid y París Saint Germain, “ Ángel di María es unos de mis jugadores favoritos, además de Marcelo y Modric”.
Cuando llegó a Colombia, B árbara tuvo que hacer un alto en sus estudios, pero muy contenta contó que tiene una beca de la Eastern University de Miami.
“Quiero estudiar ciencias forenses, soy compañera del silencio y quiero ayudar a la gente en esos momentos difíciles, aparte del fútbol me ha gustado la ciencia y la matemática”.
Mis padres nos inculcaron el deporte desde pequeños y eso fue importante, míreme dónde estoy ahora y eso se los voy a agradecer siempre.