RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- Las gradas del legendario
Maracaná esta vez no rugirán. Sin el aliento de las calurosas 'torcidas',
Palmeiras y
Santos disputarán el sábado la final brasileña de la
Copa Libertadores 2020, el epílogo de una turbulenta temporada futbolera en Sudamérica.
La pandemia alejó de los estadios a los espectadores, pero el valor de la Copa está intacto. En la tercera final brasileña de la principal competición americana de clubes, suspendida entre marzo y septiembre pasados por el acecho del covid, dos equipos paulistas buscan bañarse de gloria en Río de Janeiro.
'Es un juego equilibrado, final de campeonato, dos equipos grandes, clásico paulista (...) va a definirse en los detalles, quien erre menos va a salir campeón', dijo el mediocampista Alison.
Como sus compañeros, el capitán sueña con convertir al Santos en el primer tetracampeón brasileño de Libertadores. Pelé puso los dos primeros trofeos en 1962 y 1963, y Neymar dejó su huella hace una década.
Pará y Marinho son los hombres de más experiencia en un plantel muy joven, comandado desde agosto por Alexi Stival 'Cuca', ganador de la Libertadores en 2013 con el Atlético Mineiro de Ronaldinho.
En su tercera etapa en Santos, Cuca supo blindar al plantel de la crisis económica que azota al Peixe, donde los salarios se atrasan y no se pueden fichar jugadores por un castigo de la FIFA.
Encabezados por el entrenador portugués Abel Ferreira, el Verdao está con el plantel a disposición, salvo los lesionados de larga data Luan Silva y Wesley.
Recuperado de una lesión de tobillo que lo afectó desde noviembre, el capitán Felipe Melo sería suplente en el duelo en el que los verdes pretenden repetir el título de 1999, cuando vencieron al colombiano Deportivo Cali.
La pandemia alejó de los estadios a los espectadores, pero el valor de la Copa está intacto. En la tercera final brasileña de la principal competición americana de clubes, suspendida entre marzo y septiembre pasados por el acecho del covid, dos equipos paulistas buscan bañarse de gloria en Río de Janeiro.
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Los muy parejos Palmeiras y Santos lucharán por su segunda y cuarta Libertadores, respectivamente, luego de haber eliminado a River Plate y Boca Juniors en semifinales, evitando la repetición de la única final argentina hasta la fecha, la del 2018 que coronó a la banda cruzada en Madrid.
Los mejores
El Verdao sufrió ante los millonarios y el Peixe apenas se despelucó contra los xeneizes; y ambos clasificaron con justicia a la que para ambos será la quinta final copera, tras ser los dos equipos con mayor puntuación: Palmeiras 29, Santos 27.'Es un juego equilibrado, final de campeonato, dos equipos grandes, clásico paulista (...) va a definirse en los detalles, quien erre menos va a salir campeón', dijo el mediocampista Alison.
Como sus compañeros, el capitán sueña con convertir al Santos en el primer tetracampeón brasileño de Libertadores. Pelé puso los dos primeros trofeos en 1962 y 1963, y Neymar dejó su huella hace una década.
Pará y Marinho son los hombres de más experiencia en un plantel muy joven, comandado desde agosto por Alexi Stival 'Cuca', ganador de la Libertadores en 2013 con el Atlético Mineiro de Ronaldinho.
En su tercera etapa en Santos, Cuca supo blindar al plantel de la crisis económica que azota al Peixe, donde los salarios se atrasan y no se pueden fichar jugadores por un castigo de la FIFA.
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Sin una plantilla amplia, apostó por el campeonato internacional y está a un cotejo de salirse con la suya. 'Estos muchachos crearon un lazo fuerte, una gran confianza', afirmó este viernes en rueda de prensa.
Un ataque efectivo con Marinho, el internacional venezolano Yeferson Soteldo y la promesa Kaio Jorge, respaldado por los férreos mediocampistas Alison y Diego Pituca y el zaguero Lucas Veríssimo, hacen de los albinegros un hueso duro de roer.
Las únicas cavilaciones de Cuca están en el arco y el ataque.
John y Joao Paulo se han alternado los últimos meses luego de contagiarse del coronavirus, aunque el DT se decantaría por el primero. Sandry y Lucas Braga luchan por un puesto en el ataque. Y el capitán Alison será titular tras recuperarse del virus.
Templo silencioso
El poderío económico respalda al Palmeiras y le evita dolores de cabeza como los que marean al Santos.Encabezados por el entrenador portugués Abel Ferreira, el Verdao está con el plantel a disposición, salvo los lesionados de larga data Luan Silva y Wesley.
Recuperado de una lesión de tobillo que lo afectó desde noviembre, el capitán Felipe Melo sería suplente en el duelo en el que los verdes pretenden repetir el título de 1999, cuando vencieron al colombiano Deportivo Cali.
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Ferreira revitalizó a un equipo con poco brillo futbolístico bajo el mando del exseleccionador brasileño Vanderlei Luxemburgo, dimitido a mediados de octubre.
En la que será su primera final como entrenador, el luso podría convertirse en el tercer orientador europeo en alzar una Libertadores. En 60 ediciones, apenas lo consiguieron el croata Mirko Jozic, con el chileno Colo Colo (1991), y el portugués Jorge Jesús con Flamengo (2019).
'Trabajamos mucho para llegar hasta aquí. Puedo decir que estamos listos', afirmó Ferreira este viernes.
El polifuncional Gabriel Menino es la cara más visible de una prometedora cantera verde, en la que también destacan los volantes Danilo y Patrick de Paula, que ha sabido compenetrarse con tipos de jerarquía internacional como el arquero Weverton, el zaguero paraguayo Gustavo Gómez y el ariete Luiz Adriano.
'Vamos a luchar mucho para conseguir ese título', dijo Menino a AFP.
El desfile de figuras se contemplará en un Maracaná prácticamente vacío. De sus casi 80,000 sillas, apenas se dispondrán 5,000 para personal de logística, seguridad, periodistas y patrocinadores, entre otros.
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Escenario de mil y una gestas, el templo futbolístico ha servido de hospital de campaña para atender enfermos durante la pandemia, que golpea con dureza a Brasil y también afectó en el pasado a los finalistas.