SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Para la
Selección Nacional de Honduras enfrentar a
Estados Unidos la noche de este miércoles representa dos torales situaciones: sumar sus primeros tres puntos en el octagonal rumbo a Qatar y, también, intentar conseguir su segunda victoria de local ante los norteamericanos.
La H afrontará el compromiso de las 8:05 de la noche (hora local) ubicada en la cuarta posición de la ronda decisiva de Concacaf en consecuencia de sus dos puntos tras el empate ante Canadá 1 a 1 (de visita) y por el 0 a 0 ante El Salvador en la capital de ese país.
Honduras, que disputa por novena ocasión la ronda final de Concacaf con miras a una Copa del Mundo, intentará aprovechar su localía en el estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula con el objetivo de lograr la victoria ante el campeón de la Liga de Naciones y de la Copa Oro.
Cuestionada por sus empates en las dos primeras fechas de la competencia 'porque eran partidos ganables', la Bicolor enfrentaría a los estadounidenses (con las bajas de Gio Reyna, Sergiño Dest y Weston McKennie) con una esquema similar con el que debutó ante Canadá el pasado jueves 2 de septiembre en el BMO Field de Toronto.
Sin Alexander López (por una lesión en el debut), gestor de la ofensiva, el equipo hondureño apelará a la historia para conseguir su segunda victoria de local ante Estados Unidos, una situación que significaría posicionarse entre los primeros puestos del octagonal.
'No tenemos la obligación sino la intención de todo equipo cuando entra a un campo de juego es ganar el partido. Vamos con la primera intención de quedarnos con el juego', dijo el técnico Fabián Coito.
A ocho años, siete meses y dos días después del único gane ante los gringos, Honduras se perfila para cumplir con la tarea capital en una eliminatoria: ganar en su casa (el estadio Olímpico) que desde hace dos años no albergaba un partido del conjunto cinco estrellas.
Pese a la crisis por el coronavirus que registra cerca de 9,200 muertos y 347,000 enfermos, Honduras jugará en su fortín con una aforo de unos 18,000 individuos (la mitad de la capacidad) y, según conoció EL HERALDO, los boletos se agotaron desde el martes.
La incómoda posición del conjunto de Gregg Berhalter provocará que salga a tomar la inciativa del encuentro, estiman conocedores, y, esa situación, podría ser aprovechada por Honduras gracias a los espacios que pueda encontrar en el partido.
No obstante, técnicos del ámbito nacional piensan que Honduras es la que debe de tomar el ritmo del juego y la intensidad porque jugará de local, por lo que será vital ganar.
Por ejemplo, el estratega de los Lobos de la UPN, Raúl Cáceres, opinó que si Honduras cae ante Estados Unidos en la fecha tres habrá un juicio por el resultado que compremetría a la H en su aspiración mundialista.
La Bicolor, que suma dos puntos al igual Canadá, El Salvador y Estados Unidos, intentará deburtar en casa con una victoria para alimentar el sueño mundialista, un hecho que solo ha ocurrido entres ocasiones: España 1982, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
La H afrontará el compromiso de las 8:05 de la noche (hora local) ubicada en la cuarta posición de la ronda decisiva de Concacaf en consecuencia de sus dos puntos tras el empate ante Canadá 1 a 1 (de visita) y por el 0 a 0 ante El Salvador en la capital de ese país.
Honduras, que disputa por novena ocasión la ronda final de Concacaf con miras a una Copa del Mundo, intentará aprovechar su localía en el estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula con el objetivo de lograr la victoria ante el campeón de la Liga de Naciones y de la Copa Oro.
Cuestionada por sus empates en las dos primeras fechas de la competencia 'porque eran partidos ganables', la Bicolor enfrentaría a los estadounidenses (con las bajas de Gio Reyna, Sergiño Dest y Weston McKennie) con una esquema similar con el que debutó ante Canadá el pasado jueves 2 de septiembre en el BMO Field de Toronto.
Sin Alexander López (por una lesión en el debut), gestor de la ofensiva, el equipo hondureño apelará a la historia para conseguir su segunda victoria de local ante Estados Unidos, una situación que significaría posicionarse entre los primeros puestos del octagonal.
'No tenemos la obligación sino la intención de todo equipo cuando entra a un campo de juego es ganar el partido. Vamos con la primera intención de quedarnos con el juego', dijo el técnico Fabián Coito.
A ocho años, siete meses y dos días después del único gane ante los gringos, Honduras se perfila para cumplir con la tarea capital en una eliminatoria: ganar en su casa (el estadio Olímpico) que desde hace dos años no albergaba un partido del conjunto cinco estrellas.
Pese a la crisis por el coronavirus que registra cerca de 9,200 muertos y 347,000 enfermos, Honduras jugará en su fortín con una aforo de unos 18,000 individuos (la mitad de la capacidad) y, según conoció EL HERALDO, los boletos se agotaron desde el martes.
Vea: Casi dos años después, el Olímpico volverá a retumbar con la H
La presión es de la visita
Para los expertos en fútbol, Honduras debe apegarse a una táctica cautelosa en consideración de que Estados Unidos es el equipo con más presión debido a los resultos inesperados que obtuvo en los primeras jornadas: dos empates (ante El Savador y Canadá).La incómoda posición del conjunto de Gregg Berhalter provocará que salga a tomar la inciativa del encuentro, estiman conocedores, y, esa situación, podría ser aprovechada por Honduras gracias a los espacios que pueda encontrar en el partido.
No obstante, técnicos del ámbito nacional piensan que Honduras es la que debe de tomar el ritmo del juego y la intensidad porque jugará de local, por lo que será vital ganar.
Por ejemplo, el estratega de los Lobos de la UPN, Raúl Cáceres, opinó que si Honduras cae ante Estados Unidos en la fecha tres habrá un juicio por el resultado que compremetría a la H en su aspiración mundialista.
La Bicolor, que suma dos puntos al igual Canadá, El Salvador y Estados Unidos, intentará deburtar en casa con una victoria para alimentar el sueño mundialista, un hecho que solo ha ocurrido entres ocasiones: España 1982, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
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