San José, California, Estados Unidos
Los 200 hondureños que se pensaba estarían en el Avaya Stadium se han multiplicado por varios centenares. Los catrachos están por todos lados. Nada los detuvo.
Algunos manejaron por muchas horas, otros viajaron en avión, pero hay catrahos que llegaron de todos los rincones de Estados Unidos y también de Honduras.
No es extraño escuchar el grito de 'Honduras, Honduras'. La intención que hubiera un público estadounidense no funcionará. Los catrachos se la han ingeniado para tener su boleto. Algunos pagaron hasta 400 dólares.
Los 200 hondureños que se pensaba estarían en el Avaya Stadium se han multiplicado por varios centenares. Los catrachos están por todos lados. Nada los detuvo.
Algunos manejaron por muchas horas, otros viajaron en avión, pero hay catrahos que llegaron de todos los rincones de Estados Unidos y también de Honduras.
No es extraño escuchar el grito de 'Honduras, Honduras'. La intención que hubiera un público estadounidense no funcionará. Los catrachos se la han ingeniado para tener su boleto. Algunos pagaron hasta 400 dólares.
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En el parque del estadio se siente el espíritu catracho, hay banderas, bailes de punta y hasta carne asada. San José, California parece una colonia catracha.