TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Era mediados de 2022 y el sinónimo de muerte rechinaba en sus oídos, pero él nunca se bajó de la bicicleta hasta vencer la temible enfermedad.
“Fui diagnosticado con cáncer. Fue un proceso muy duro para mí, mi familia y mis amigos. Me sometí a seis quimioterapias a partir de junio del año anterior y las terminé a inicios de octubre de ese año. Un mes después, en noviembre, participé en la Vuelta EL HERALDO”, confiesa Arbey Mejía.
La frase anterior resume la rebeldía de este ciclista y lo especial que es la competencia heraldista para él.
“Después de un proceso de quimioterapia, que prácticamente es un veneno para matar las células cancerinas, mi idea era participar, ayudarme un poco a entrar de nuevo en el mundo competitivo del ciclismo. Participé en montañesa, me gustó y la disfruté mucho la carrera”, cuenta Mejía, el pedalero que hace cuatro años se metió al apasionante mundo del ciclismo.
Ese factor de hacer deporte le fue de mucha utilidad para hoy declararse un vencedor del Linfoma No Hodking (cáncer en ganglios linfáticos, el bazo y otros órganos del sistema inmunitario).
Le ayudó el ejercicio
“Por salud empecé a hacer ciclismo. Pesaba 240 libras y ya para 2022 tenía un peso decente, como 175. Aún durante el tratamiento nunca dejé de pedalear, hacía mis roles de 40 minutos o una hora.
El haber estado en el ciclismo ese tiempo anterior me ayudó a afrontar la enfermedad de mejor manera. Fue una noticia muy dura porque uno relaciona el cáncer con sinónimo de muerte”, cuenta el hombre de 33 años de edad.
Padre del pequeño Harvey y esposo de su amada Sara, este oriundo de la aldea Los Laureles de Santa Bárbara representa una historia de éxito.
“Gracias a Dios sirvió de inspiración para muchas personas que tienen un familiar o que personalmente están luchando contra esta enfermedad tan difícil de sobrellevar”, comparte quien vive en Peña Blanca, Cortés.
Allí forma parte del Team Lago de Yojoa, un grupo ciclístico que tiene más de 10 integrantes que prácticamente todos los días hacen recorridos en bici.
Un amigo inseparable
“Entré por temas de salud y también por mi amigo Nelson Ramírez (campeón nacional de ruta de Máster B), quien fue el que me motivó a entrar en el deporte y me compró mi primera bicicleta”, revela Mejía, quien compite en Élite.
En esta categoría, y tras superar el cáncer, cosechó el tercer lugar en el Reto Guaymuras, que es una competencia de cinco días y que consiste en cruzar seis departamentos del país. Misma posición logró en la reciente Point to Point de Roatán, y hoy ya palpita su segunda participación en la duodécima Vuelta.
“Es una competencia a la que van bastantes ciclistas de todo el país, donde todo mundo quiere participar. Es un evento que se presta para acuerpar a todos esos ciclistas de los diferentes niveles. Esperamos que sea un gran evento, como fue el año pasado y los anteriores”, apunta con entusiasmo un triunfador llamado Arbey Mejía Guzmán...