Tegucigalpa, Honduras
Entre aplausos, gritos de aliento de los aficionados, así fue despedida la delegación de jugadores de la Selección de Honduras de su hotel de concentración antes de llegar al estadio Morazán para medirse a la escuadra de Costa Rica.
Motivados y con la obligación de sumar los tres puntos, los jugadores salieron y abordaron el autobus que los llevó al coloso sampedrano, donde este martes deberá superar una batalla más en la eliminatoria mundialista.
El primer jugador en salir del hotel y subir al autobús fue Boniek García, seguido de Anthony Lozano y Jorge Claros. A la salida aprovacharon para dar autógrafos a los aficionados presentes en las afueras del hotel.
El técnico Jorge Luis Pinto salió un poco molesto con la seguridad del hotel, ya que no permitían la salida más cómoda de los seleccionados y de esa manera subir al autobús que los llevó al Morazán.
Los jugadores catrachos mostraron en mayor apoyo previo a su llegada al estadio y aprovecharon para compartir el color de la afición hondureña. Romell Quioto quien era duda para el juego viajó con el grupo.
+Delegación de Costa Rica trata mal a periodistas hondureños
Entre aplausos, gritos de aliento de los aficionados, así fue despedida la delegación de jugadores de la Selección de Honduras de su hotel de concentración antes de llegar al estadio Morazán para medirse a la escuadra de Costa Rica.
Motivados y con la obligación de sumar los tres puntos, los jugadores salieron y abordaron el autobus que los llevó al coloso sampedrano, donde este martes deberá superar una batalla más en la eliminatoria mundialista.
El primer jugador en salir del hotel y subir al autobús fue Boniek García, seguido de Anthony Lozano y Jorge Claros. A la salida aprovacharon para dar autógrafos a los aficionados presentes en las afueras del hotel.
El técnico Jorge Luis Pinto salió un poco molesto con la seguridad del hotel, ya que no permitían la salida más cómoda de los seleccionados y de esa manera subir al autobús que los llevó al Morazán.
Los jugadores catrachos mostraron en mayor apoyo previo a su llegada al estadio y aprovecharon para compartir el color de la afición hondureña. Romell Quioto quien era duda para el juego viajó con el grupo.
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