PARÍS, FRANCIA.- La boxeadora argelina Imane Khelif, envuelta en una polémica de género en los Juegos de París, dijo la noche del viernes que ganar el oro olímpico fue la respuesta perfecta a los “ataques” y el “acoso” que recibió.
“Estoy plenamente cualificada para participar (en el torneo olímpico femenino). Soy una mujer como cualquier otra. Nací mujer, viví como mujer y competí como mujer”, recalcó la argelina tras su victoria en la final de los 66 kilos en el estadio Roland Garros.
Tanto Khelif como la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting fueron objeto de críticas por parte de algunas rivales y políticos conservadores como Donald Trump, así como de numerosos usuarios en redes sociales, que cuestionaron que sean mujeres debido a que el año pasado no superaron una prueba de género en el Mundial femenino.
Ambas fueron descalificadas de ese torneo por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), organismo que está enfrentado al Comité Olímpico Internacional (COI) y al que se le retiró la organización del boxeo en los Juegos por problemas de ética y transparencia.
Tras ser felicitada telefónicamente por el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, la boxeadora de 25 años declaró a beIN Sports: “Fui objeto de acoso y de una campaña feroz, y ésta es la mejor respuesta para ellos”.
Con la medalla de oro colgada del cuello, Khelif fue preguntada en una abarrotada rueda de prensa por las dudas vertidas en estas dos últimas semanas sobre su elegibilidad para competir en el torneo femenino de los Juegos.
“Ellos son enemigos del éxito”, dijo sobre sus críticos. “Esto le da a mi éxito un sabor especial por los ataques”.
Después de que Khelif y Lin fueran defendidas por el COI, que insistió en que eran aptas para competir, la IBA dijo esta semana que ambas fueron sometidas el año pasado a “pruebas genéticas que demuestran que son hombres”.
“Ellos me odian y no sé por qué”, dijo Khelif de la IBA. “Les envié un mensaje con esta medalla”.