Neymar no ha brillado en los Juegos Olímpicos. Lo más destacado fue su polémica en el partido contra Colombia por los cuartos de final del torneo. El crack del Barcelona le hizo una entrada violenta al jugador cafetero Andrés Roa, no fue expulsado y se armó un tremendo relajo en el juego.
La prensa internacional ha tildado esa acción como una salvajada de parte del capitán brasileño y además aseguran que a Neymar los árbitros lo cuidan en cada partido. Extrañamente un jugador tan talentoso como él se ve envuelto en una polémica de ese tipo, sobre todo cuando es al astro brasileño a quien lo 'matan' a patadas en los juegos.
Precisamente sobre ese tema los aficionados brasileños temen de cara al juego contra Honduras. Los torcedores nos identifican como hondureños y de inmediato nos piden que le enviemos un mensaje a nuestros jugadores. 'No vayan a golpear a Neymar, como sucedió una vez en Estados Unidos', dice Elena, aficionado brasileña que viajó desde Belo Horizonte hacia Río para vivir un poco de la fiesta olímpica.
'Neymar es nuestro ídolo. No lo traten mal el día del partido', comentó Luis, su esposo. Varios aficionados con los que hemos charlado sobre el juego, siempre sacan el tema del temor a que los jugadores catrachos, a quienes consideran muy fuertes, vayan a entrarle sin piedad a su genio.
'Ney debe tener cuidado con los hondureños. Son jugadores que pegan duro, así como los colombianos', comenta Joao, un taxista carioca que espera poder estar en el Maracaná viendo el partido de este miércoles.
Neymar ya la ha pasado mal jugando contra Honduras. Lo vivió en Londres 2012, cuando Arnold Peralta (QEPD) fue su sombra en aquel juego por los cuartos de final de las olimpiadas de ese año. También vivió momentos amargos recibiendo la fuerte marca de los catrachos, en un juego amistoso realizado en el Sun Life de Miami en noviembre de 2013.
En ese juego de Miami, el crack se quejó por el juego fuerte de los hondureños y tras el partido hasta colgó una imagen de su tobillo morado tras varias entradas de los defensores catrachos.
Seguramente este miércoles en el Maracaná, Neymar tendrá que sufrir y el doble, pues la defensa hondureña no lo perdonará y no le regalará ni un tan solo centímetro.