LONDRES, INGLATERRA.- Olivier Giroud y
Marcos Alonso tuvieron titularidades inusuales para el
Chelsea y estremecieron las redes para vencer el sábado 2-1 al Tottenham, manteniendo al equipo en los primeros cuatro sitios de la
Liga Premier inglesa y propinando un regreso decepcionante a Stamford Bridge al técnico portugués
José Mourinho.
Con la titularidad por apenas tercera ocasión en lo que va de la temporada, Giroud abrió el marcador a los 15 minutos luego de que el disparo de Ross Barkley pegó en el poste.
Alonso jugó desde el inicio por primera vez desde el 22 de diciembre, que también fue contra el Tottenham, y por segunda ocasión en cuatro meses. El lateral izquierdo marcó una diana cuando hizo un tiro raso a 25 metros de distancia a los 48 minutos.
Tottenham anotó a los 89 cuando el tiro de Erik Lamela terminó en Antonio Rudiger para un autogol, pero el Chelsea se mantuvo al frente y se colocó a cuatro puntos de distancia del quinto sitio.
Fue un encuentro espinoso, con el mediocampista del Tottenham Giovani Lo Celso que se salvó de una tarjeta roja luego de plantar sus botines en la pierna del capitán del Chelsea César Azpilicueta. Más tarde, la Liga Premier señaló que debió de haber sido expulsado del juego.
Dentro de los primeros cuatro sitios desde el 19 de octubre, el Chelsea había rescatado apenas 15 puntos de sus últimos 14 partidos y estaba en peligro de verse superado por un Tottenham dirigido por Mourinho, quien alguna vez fue venerado en Stamford Bridge tras dos periodos exitosos con el club.
Pero sin la presencia de los delanteros lesionados Harry Kane y Son Heung-min, y teniendo acción menos de 72 horas después de perder 1-0 ante Leipzig en la Liga de Campeones, el Tottenham no pudo mantener el impresionante nivel que había mostrado recientemente en la Premier desde que el portugués tomó las riendas del cuadro a finales de noviembre.
Con la titularidad por apenas tercera ocasión en lo que va de la temporada, Giroud abrió el marcador a los 15 minutos luego de que el disparo de Ross Barkley pegó en el poste.
Alonso jugó desde el inicio por primera vez desde el 22 de diciembre, que también fue contra el Tottenham, y por segunda ocasión en cuatro meses. El lateral izquierdo marcó una diana cuando hizo un tiro raso a 25 metros de distancia a los 48 minutos.
Tottenham anotó a los 89 cuando el tiro de Erik Lamela terminó en Antonio Rudiger para un autogol, pero el Chelsea se mantuvo al frente y se colocó a cuatro puntos de distancia del quinto sitio.
Fue un encuentro espinoso, con el mediocampista del Tottenham Giovani Lo Celso que se salvó de una tarjeta roja luego de plantar sus botines en la pierna del capitán del Chelsea César Azpilicueta. Más tarde, la Liga Premier señaló que debió de haber sido expulsado del juego.
Dentro de los primeros cuatro sitios desde el 19 de octubre, el Chelsea había rescatado apenas 15 puntos de sus últimos 14 partidos y estaba en peligro de verse superado por un Tottenham dirigido por Mourinho, quien alguna vez fue venerado en Stamford Bridge tras dos periodos exitosos con el club.
Pero sin la presencia de los delanteros lesionados Harry Kane y Son Heung-min, y teniendo acción menos de 72 horas después de perder 1-0 ante Leipzig en la Liga de Campeones, el Tottenham no pudo mantener el impresionante nivel que había mostrado recientemente en la Premier desde que el portugués tomó las riendas del cuadro a finales de noviembre.