Mientras todo el plantel del Real Madrid se encontraba concentrado en el último entrenamiento del año, Cristiano Ronaldo protagonizó una escena peculiar.
En el entrenamiento, abierto al público, el delantero no pudo ocultar su malestar y vomitó ante unas 6,000 personas y las cámaras de varios medios de comunicación.
De acuerdo con el sitio infobae.com, CR7 durante sus trabajos físicos tuvo un enfrentamiento especial con Lucas Silva y posteriomente se tocó el pecho para indicar a sus compañeros que no se sentía bien.
Es así que acabó vomitando ligeramente sobre el mismo terreno de juego. Minutos después, todo volvió a la normalidad ya que el vómito aparentemente le devolvió el bienestar.
Esto bastaría para que el portugués se luciera en la práctica de fútbol informal y celebrara de una manera efusiva un gol de penal.