CUERNAVACA, MÉXICO.- Situada al sur de la Ciudad de México, a dos horas en carro, se ubica la ciudad de Cuernavaca en el estado de Morelos. Desde este sábado se convertirá en la anfitriona que recibirá a la Selección de Honduras donde se preparará el juego de vuelta frente a México el próximo martes en el estadio Azteca.
Es una linda ciudad, con calles empedradas, mucha historia, sitios coloniales y por supuesto, acogedora. Posee un clima muy delicioso que hará que los muchachos del cuadro nacional tengan todas las condiciones para la concentración desde este sábado.
Bajando las colinas desde la altura de la ciudad de México, al fondo se observa el valle donde está situada Cuernavaca. Los bosques de pino que la rodean, hace que se sienta paz tras salir del infernal tráfico de Ciudad de México y del bullicio de la gente y los automóviles. Aquí Reinaldo Rueda trabajará hasta el martes, día del juego que viajarán directo al estadio Azteca.
La ciudad tiene mucha historia y en sus callejos empedrados en el centro histórico se encuentra el Palacio de Cortés, un castillo amurallado de la época de la conquista donde vivió el conquistador español, Hernán Cortés, curiosamente, el mismo que fundó la ciudad de San Pedro Sula en Honduras en esos siglos de oscuridad.
Alejada del ruido, concentrada en una zona exclusiva, la Selección de Honduras se concentra en esta acogedora ciudad por tercera vez; el primero en hacerla fue Jorge Luis Pinto en 2016 cuando logró aquel valioso empate 0-0 en el Azteca que le valió a Honduras el pase a la hexagonal rumbo a Rusia 2018. Luego se volvió ya en la fase hexagonal pero se perdió; seguidamente fue en el proceso rumbo a Qatar con Fabián Coito, que también Cuernavaca se convirtió en la casa de la Bicolor.
El plan de trabajo que tiene el equipo de Reinaldo Rueda en esta ciudad cultural, es hacer que el choque por la altura de los 2,250 metros sobre el nivel del mar que tiene la Ciudad de México, impacte menos en el rendimiento de los muchachos. La conquista de 2-0 que se logró en Tegucigalpa el viernes ha sido el motor que empuja al grupo a creer que se puede lograr la clasificación a la Copa América 2024.
