Tegucigalpa, Honduras
Habiendo recibido el más doloroso de los golpes, debió decidir entre jugar el premundial o estar en el funeral de Alex y empujado por el espíritu de su hermano, él se clasificó al mundial siendo una de las figuras de la H 20.
“Sé que ese premundial no lo voy a olvidar por lo de mi hermano, pero pude darle la clasificación a Corea”, afirma el defensa motagüense de 18 años, que se enteró de la muerte de su hermano (en un autobús), mientras estaba concentrado con la Bicolor.
Denil Maldonado abre su corazón para una larga charla con Zona Deportiva, que va desde el dolor del asesinato de Alex Maldonado hasta la clasificación mundialista en el clasificatorio de Costa Rica (anotó un gol ante los ticos en el juego donde se logró el boleto).
Denil, cuéntenos de ese especial premundial que le tocó jugar...
Todo el premundial se lo dediqué a Alex, porque él fue quien me dio la fuerza para jugar bien. Esto me dará más fuerza, porque él siempre fue mi motivación y guía. Ahora que no está, es un compromiso más para alcanzar mis sueños.
¿Cómo se enteró de la noticia?
Iba a cenar con Jorge Álvarez, en el pasillo me encontré a Sendel Cruz, él triste me fue abrazar y me dijo: “Lo siento mucho”. Yo quedé asustado, ¿qué pasó?, le pregunté, y me dijo: “Mataron a tu hermano”. Quedé con la duda y fui corriendo a mi cuarto, revisé el teléfono y miré varios mensajes de familiares dándome el pésame.
¿Cómo decide jugar el premundial y no venir al funeral?
Fue duro. Hablé con mi padre y me quería venir para Honduras. Me dijo: “Hijo, las oportunidades solo se dan una vez y esta es la suya; su hermano lo quería mucho y tiene que luchar por lo que él quería para usted”; mi hermano me decía iba a hacer un buen torneo y que yo iba a ser la figura de ese premundial.
¿Es cierto que no pudo despedir de su hermano?
Sí. él andaba en la U y llegó tarde. Me llamó y me dijo: “Hermanito, salí para darte el abrazo de despedida”, pero no pude salir. Eso fue duro, porque no le pude dar el último adiós. Hablamos por teléfono y me dijo: “Cuidate, te quiero mucho y espero que hagás un buen premundial, meté un gol y defendé bien a la H”. Días antes me había dicho: “Chino, metele con todo cabrón, que allá tenés que meter un gol, así como sos tenés que elevarte bien; tenés que ser fuerte en la defensa para que nadie pase”.
Bueno, se lo cumplió siendo titular y haciendo un gol, ¿no?
Nunca se me pasó por la cabeza que iba a anotar un gol. En la euforia del gol se me vinieron a la mente bellos recuerdos de él. Me hinqué y me acordé de Alex.
¿Qué extrañará de él?
Su carisma, siempre me daba alegría cuando yo estaba triste o enojado (sollozos). Dormíamos en el mismo cuarto y no verlo al entrar fue triste. Me daba mi abrazo y me aconsejaba (silencio). Estar solo en el cuarto y no platicar con nadie es duro, pero sé que mi hermano me estará cuidando. Gracias a Dios pude dedicarle la clasificación.
Hablando de clasificación, ¿cuál fue el partido más duro?
Sentí más bravo el de Canadá, que fue el juego con el que abrimos, porque era el decisivo; era ganar o ganar. El otro fue contra Costa Rica porque ellos eran los locales.
¿Con quién es que más se llevaba en la H?
Con todos, pero compartía habitación con Jorge Alvarez, del archirrival ja, ja, ja... Somos buenos amigos, no importa si juega en Olimpia, eso lo dejamos aparte.
¿Cómo vislumbra el Mundial de Corea?
Tras venir de Costa Rica ya veníamos mentalizados que el mundial se acerca y va a ser duro. Voy a estar en mi segundo mundial (estuvo en el sub 17 de Chile), es una alegría inmensa y es un sacrificio bonito, pero todavía no he visado mi pasaporte porque hay que trabajar duro para estar entre los 21.
Para finalizar, ¿cuáles son los sueños de Denil en el fútbol?
Yo no tengo límites, mis límites se los dejo a Dios. Mi sueño es jugar en el exterior, no importa donde sea, lo importante es jugar y ser reconocido fuera, pero sí anhelo bastante jugar en Europa; no sé cómo es, pero sí me lo imagino; estar en esos estadios con grandes figuras sería una bonita experiencia