Marvin Fonseca fue la persona que más sufrió cuándo a su hijo Harold le tocó taparle el penal a Olimpia en el segundo partido de la semifinal.
El gerente de campo de los Azules estaba detrás del arco de Sol Sur dándole indicaciones al Churu (como llama a su hijo) y acuerpándolo en todo momento.
Marvin estaba estaba muerto de nervios cuando Tobías se paró tras la pelota pero cuando Harold detuvo el penal le volvió la alegría al rostro.
+ Fotogalería de Harold Fonseca ante Olimpia
'Claro que sí, es difícil. Hoy sufrí más que nunca. Cada jugada buena de mi hijo es mi felicidad y cada gol que le meten es mi tristeza'.
Agregó que 'cuando Harold tapó el penal el equipo agarró más fuerzas y después anotamos el gol. es gran mérito el de mi hijo porque nos metió a pelear el partido y obtuvimos el pase. Motagua entró al campo con una determinación muy grande y ahora vamos a levantar la Copa'.
'Cuando Harold tapó el penal no sabía qué hacer si reír o llorar. Antes de comenzar el encuentro le dije quienes eran los penaleros de Olimpia y lo aconsejé que tenía que aguantar al máximo. Si usted ve en las repeticiones mi hijo jamás se venció y el nervioso fue Tobías', afirmó Marvin con la voz temblorosa.
Cuando terminó el partido, Marvin Fonseca recorrió todo el campo y lo primero que hizo fue abrazarse con su hijo el arquero titular de los Azules. No es para menos, siempre soñó con verlo vestido con los colores del Motagua, desde que lo llevaba al estadio allá por 1996 cuando él era el guardián del Ciclón.
'Al final del partido corrí a abrazarlo. Me dijo -Papi vamos a ser campeones- Se me vinieron muchos recuerdos a la mente como cuando era pequeño. Su sueño es levantar la Copa con Motagua y ojalá se cumpla porque ha hecho grandes torneos con Juticalpa y Motagua'.
'Harold fue tercer portero de Motagua por mucho tiempo y tuvo que salir del club para poder debutar en primera. Al final regresó y los frutos se están dando. Harold es un portero con proyección para la Selección Nacional', finalizó Marvin.
