Tegucigalpa, Honduras
Patrocinadores, vendedores, policías, periodistas y aficionados tienen sitiado el viejo estadio Morazán de San Pedro Sula, que este martes será el escenario del Honduras-Costa Rica.
Numerosos contingentes de la Policía Nacional ya se encargan de la seguridad en el inmueble sampedrano. Una de las medidas es cerrar las inmediaciones del recinto.
Los patrocinadores son los encargados de poner el ambiente con música y algunos como Diunsa, colocaron un lugar con la leyenda 'Yo amo mi H', ahí los aficionados pueden tomarse la fotografía del recuerdo.
Los vendedores del mercado negro intentan rematar sus últimos boletos. La localidad de Sol la mantienen a 400 lempiras. Mientras en la carpa de Zambos suena 'Sopa de Caracol'.
Patrocinadores, vendedores, policías, periodistas y aficionados tienen sitiado el viejo estadio Morazán de San Pedro Sula, que este martes será el escenario del Honduras-Costa Rica.
Numerosos contingentes de la Policía Nacional ya se encargan de la seguridad en el inmueble sampedrano. Una de las medidas es cerrar las inmediaciones del recinto.
Los patrocinadores son los encargados de poner el ambiente con música y algunos como Diunsa, colocaron un lugar con la leyenda 'Yo amo mi H', ahí los aficionados pueden tomarse la fotografía del recuerdo.
Los vendedores del mercado negro intentan rematar sus últimos boletos. La localidad de Sol la mantienen a 400 lempiras. Mientras en la carpa de Zambos suena 'Sopa de Caracol'.