En una batalla campal culminó este miércoles el encuentro deportivo entre el Real España y Marathón en el estadio Morazán de San Pedro Sula.
Aproximadamente al minuto 75 varios seguidores del Marathón ingresaron a la cancha tras romper uno de los portones y comenzarón a lanzarle piedras a la afición del Real España.
El relajo comenzó cuando el árbitro Armando Castro decretó lanzamiento penal a favor de la Maquina.
En ese momento la afición de Marathón empezó a tirar botes y piedras hacia el árbitro y comenzaron a golpear los dos portones logrando ingresar a la cancha.
La violenta acción que se extendió por varios minuros obligó a la suspensión del partido que se desarrollaba con total normalidad.
La reprochable actitud de los seguidores provocó que varias personas se desmayaran producto de los gases lacrimógenos que lanzaron agentes policiales para repeler el violento ataque.
Además: Las imágenes que no vio del zafarrancho en la semifinal de fútbol hondureña
Mientras que los demás asistentes al partido salieron de las graderías, algunos con niños en brazos, luego de armarse el desorden dentro del recinto deportivo.
Varios de los aficionados tuvieron que ser auxiliados por cuerpos de socorro. Mientras que al campo de fútbol se desplazó un contigente policial para evitar que este suceso terminara en una sangrienta escena.
Y de esta forma lo que podría venir para el estadio Morazán es un duro castigo al coloso y para el juego de vuelta, se podría jugar sin público.
'No puede pasar esto en la Liga, hay que tomar medidas urgentes', dijo el volante de Real España, Mario Martínez.
Por su parte, Allan Vargas dijo que fue una 'lástima que no se pudo controlar la gente del rival, los policías hicieron mal en tirar los gases lagrimógenas pues había niños en el estadio'.