Una periodista casi todo terreno en materia de idiomas: domina el nativo español, el global inglés, el romántico italiano y el seductor francés.
De doble nacionalidad, hondureña y chilena, por las raíces sudamericanas de su padre, Erika forma parte de la legión de mujeres que se abren paso en el periodismo deportivo.
'Comencé en Hot Music en Santa Bárbara cuando aún estaba en el colegio y me tocó enfrentar algo que no me gustaba. No me gusta la regguetón ni la bachata', dijo la presentadora sampedrana al confesar que era el tipo de música que presentaba.
En Santa Bárbara se dio cuenta que lo suyo era estudiar periodismo y, al estar por primera vez en un set de televisión, entendió que la misión precisa eran las cámaras.
Le llegó la oportunidad en Campus Televisión, en un programa llamado Mañana Mix, donde consolidó su deseo firme de ser una gran presentadora. Sin embargo, decidió renunciar para culminar su carrera ya que faltaban unas clases para graduarse.
Antes de convertirse en la nueva figura de Todo Deportes, Erika Williams estuvo ligada a canal 6. 'Fue un reto bastante difícil porque había gente de mucha experiencia, jefes de mucho renombre. Yo soy bien perfeccionista y sabía que si hacía bien trabajo, nadie se iba a meter conmigo'.
Las noticias de entretenimiento eran su trabajo, pero el periodismo deportivo su sueño. Así que se ponía al tanto a diario de los deportes, principalmente el fútbol. 'Estando en canal 6, me dijo mi productor: '¡Erika vamos hablar de deportes!' (...) y yo le dije: '¡dele viaje!''.
Erika no se empequeñece por el hecho que las noticias deportivas sean un universo dominado por los hombres. Ni quiere que su físico sea su carta de presentación. 'Yo soy más que una cara bonita, a lo que se venga, yo le doy, de eso se trata el periodismo'.
El éxito que ha tenido en tan corto tiempo lo define como una bendición. Sus amigos dicen que es 'suertuda'. Corrección: es una 'mujer bendecida'.
Amante del 'cine viejo', Erika goza a veces porque con 23 años se siente de otra generación: 'mis amistades me dicen: '¡salgamos!' y yo a veces... me siento bien doñita, ja, ja, ja'.
Sin conocer Chile, pero con un claro acento sudamericano, dice tener bastante comunicación con su padre, quien avala su incursión en los medios deportivos. Es uno de sus consejeros cuando toca enfrentar un proyecto nuevo.
Parece no tener miedo a los retos y ser una maga para estirar las horas de su día. A su agenda añadió hace poco un programa radial por las mañanas. Ella nos lo advirtió: 'A lo que se venga, le doy'.