El Apertura 2016 ha sido un torneo complicado para Héctor Castellanos porque no ha podido cumplir con todos los objetivos que se había trazado durante la pretemporada. En realidad ha sido un campeonato difícil para todos en el Azul porque a estas alturas ya esperaban estar en los primeros dos puestos de la tabla.
Castellanos salió expulsado en el clásico de la primera vuelta y el de la segunda se lo perdió por enfermedad. “Tenía una fuerte infección estomacal, comencé con el tratamiento, pero no me hizo efecto, pasé dos días sin dormir por el dolor, pero ahí me dieron seguimiento”.
Héctor no es de los que se arruga fácilmente, está acostumbrado a fajarse en el campo, pero en esta oportunidad tuvo que sentarse.
“Sí, los dolores eran exagerados y eso fue lo que me impidió estar en el clásico, pero volví y vengo con ganas de trabajar y veremos qué dice Diego Vazquez si puedo jugar”.
La exigencia de Castellanos y de Motagua es ganar todos los compromisos que se le presenten si desea ser campeón. “Sí, estamos obligados a ganarle al Social Sol y, porque no decirlo, los cuatro partidos que nos faltan tenemos que imponernos, ya lo hemos hablado entre nosotros”.
Las expulsiones
El último encuentro en el que participó el contención fue el 1-3 ante los Verdes.
“Esa vez hablamos en el campo de que no podemos seguir igual, cometiendo errores que nos cuestan los resultados. Contra Marathón estábamos tranquilos trabajando con intensidad y sin ser atacados por ellos, pero de pronto todo cambió y nos remontaron el partido. Neutralizamos al Marathón y empezamos ganando, pero nos quedamos con uno menos y después la de Rubilio”.
Agregó que “yo estoy completamente seguro que si no nos expulsan dos hombres ante Marathón les ganamos porque en ese juego mostramos mucho carácter”.
Las expulsiones le causaron un daño irreparable a Motagua. Castellanos fue de los primeros en irse a las duchas en una jugada de clásico en la que tuvo que sacrificarse para evitar que la pena fuera mayor ante el enemigo que viste de blanco.
“Fui de los primeros en cometer los errores, recuerde que me expulsaron en el clásico, en aquella jugada que tuve que derribar a un jugador de Olimpia para que no nos marcaran el gol. Antes se fue Wilmer Crisanto, quien salió con roja directa por una falta ante Social Sol”.
Sin perdonar
El “16” asegura que no pueden regalar nada a partir de ahora, ni siquiera de visitante. Además, considera que los futbolistas como Mayorquín y Rubilio tienen que bajar un poco las revoluciones.
“Hemos remado contra la corriente en todos estos partidos y no podemos seguir saliendo expulsados. Hay que calmar esa ansiedad que tenemos por ganar los encuentros”.
Entonces le preguntamos a La Perra si es que el plantel está siendo presa de sus propios nervios.
“A mí me parece que es porque no queremos perder más, tenemos un fuerte compromiso con Motagua. La actitud se le mira a cada jugador. Los aficionados saben quién le pone en la cancha, pero esa ansiedad nos lleva a cometer errores”, agregó.
Hay 12 puntos en disputa a partir del sábado y Motagua va por todo según Héctor. “Son finales las que se nos vienen, tenemos que ser contundentes adelante, atrás y en el medio. Tenemos un gran plantel, hay gente de sobra para manejar estas instancias finales”.
